Desde hace más de un año, esta mujer de 35 años vive una historia de amor apasionada pero discreta con un hombre casado. Cuando se encontraron, él le prometió: su matrimonio estaba llegando a su finexplicar El espejo. La separación parecía inminente y sus proyectos conjuntos finalmente iban tomando forma. Desgraciadamente todo ha cambiado de repente. Su esposa enfermó, lo que obligó a este hombre a posponer sus planes para cuidarla.
Ante esta complicada situación, la amante accedió a esperar pacientementeconsiderando que era lo mejor que podía hacer de todos modos. A sus ojos, era importante que su amante permaneciera al lado de su esposa, al menos hasta que ella mejorara. Pero recientemente le confió que ya no podía soportar su vida diaria. Le describió una relación que se había vuelto tensa y resentida.
Él le explicó que vivía una vida diaria pesada.
Según el hombre, la relación con su esposa se ha vuelto sencillamente execrable. En particular, tiene la sensación de ser sólo un actor a su servicio y las discusiones se han vuelto frecuentes entre ellos. Si él se mantuviera libre de culpa, yoadmite que ya no puede soportar esta vida matrimonial lo que le quita completamente su energía. Sólo quiere una cosa: dejar a su mujer para vivir con su amante. Pero este último no está dispuesto a apresurar las cosas.
Ella insiste en que se quede con su esposa y que su salud debe ser una prioridad. A los ojos del treintañero, no se trata sólo deuna cuestión de respeto, pero también de humanidad. También explica que la situación le permite poner a prueba la solidez de su relación. Conscientes de que su historia no será bien vista en su pequeña comunidad,
ella quiere evitar cualquier escándalo y así garantizar que se les culpe de cualquier comportamiento.
¿Qué hacer en tal situación?
Sin saber realmente qué hacer, el treintañero buscó el consejo de Coleen Nolan, la asesora de relaciones de la Espejo. Este último subrayó un punto muy importante: La relación de la joven con su amante había comenzado de manera equivocada.. Coleen explica que, aunque el matrimonio de su amante estaba fracasando, engañar a su esposa no era realmente una solución ni una buena manera de terminar la relación.
Además, el asesor planteó otro punto:
Si este hombre es capaz de engañar a su esposa mientras ella está enferma, ¿por qué no engañaría también a su amante? Para ella, el amante debe hacerse las preguntas adecuadas sobre este hombre antes de tomar una decisión, sea cual sea. ¿Es este hombre realmente tan confiable como parece?