“Este aumento interrumpe el continuo descenso observado anteriormente entre los HSH belgas”, comenta Sciensano, que sigue continuamente la situación epidemiológica del VIH en Bélgica. El mayor aumento se observó en los grupos de edad de 30 a 49 años y mayores de 60 años. Entre las mujeres, la mitad de los nuevos diagnósticos se produjeron en mujeres del África subsahariana, donde el número de diagnósticos se mantuvo estable tras el importante aumento registrado en 2022.. Sin embargo, muchas personas nacidas en el extranjero parecen haber contraído la infección después de llegar a Bélgica. Los diagnósticos tardíos, asociados con mayores riesgos para la salud, son más comunes entre los no belgas“.
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Continuar los esfuerzos de prevención
Esta tendencia al alza en los diagnósticos de VIH muestra claramente que el virus continúa propagándose y que la epidemia aún no está bajo control, lo que requiere esfuerzos adicionales. “Esta situación nos recuerda la importancia de continuar los esfuerzos de prevención, subraya una vez más la Plataforma de Prevención del SIDA (PPS), y sobre todo porque hoy existe un conjunto de herramientas eficaces para reducir el riesgo de transmisión del VIH. A esto se le llama prevención combinada, que se basa en el uso de condones, el uso de exámenes de detección y el uso de tratamientos para minimizar el riesgo de transmisión del VIH.
Sin embargo, el acceso a estas herramientas y su conocimiento siguen siendo insuficientes, lamenta el PPS. “Esta falta de conocimiento puede conducir a una percepción errónea de los riesgos y, por lo tanto, a comportamientos riesgosos, al impedir que las personas elijan los métodos de prevención que mejor se adaptan a su estilo de vida. Por lo tanto, es fundamental seguir concienciando al público sobre estas herramientas y sobre el VIH. en general, también es necesario eliminar las barreras financieras y administrativas que limitan su uso. Además, en respuesta, el PPS lanzó la campaña “Prevención combinada del VIH, habla como quieras, pero habla”.
En el marco de esta campaña, dirigida tanto a adolescentes como a adultos, se han distribuido unos 700.000 preservativos, lo que ha permitido promocionarlo y recordar que sigue siendo un medio esencial de protección contra el VIH y las ITS. Para mejorar el acceso a diversas herramientas de prevención, el PPS pide a las autoridades competentes que “seguir apoyando, o incluso fortaleciendo, la financiación destinada a la prevención del VIH, las infecciones de transmisión sexual y la salud sexual en general, con el fin de revertir la evolución de las curvas de infección”.
En cuanto a los factores que parecen impedir que la prevención del VIH alcance su máximo potencial, existen varios tipos, según Sciensano: “Algunas personas se exponen al VIH sin ser conscientes del riesgo que corren y por tanto no adoptan las medidas de prevención adecuadas. Además, la prevención del VIH se ve obstaculizada por la disminución del uso de condones, a pesar de que han sido un método de prevención crucial desde el inicio de la epidemia. Además, aunque el uso de PrEP entre HSH continúa aumentando, el creciente número de diagnósticos en este grupo sugiere que persisten brechas en la cobertura. Y otros grupos de alto riesgo enfrentan barreras para acceder y utilizar la PrEP de manera efectiva“. Estos factores se ven agravados aún más por el aumento de otras infecciones de transmisión sexual (ITS), como la gonorrea y la clamidia, en Bélgica. De hecho, las personas que padecen una ITS corren un mayor riesgo de contraer el VIH si están expuestas a él.
Recomendaciones
Para fortalecer la lucha contra la epidemia del VIH, Sciensano hace las siguientes recomendaciones: ofrecer una amplia educación sexual y relacional, tanto en las escuelas como a través de acciones de prevención sobre el terreno y otros canales de información para informar mejor sobre los riesgos y la prevención; fomentar el uso de condones y facilitar su acceso, como medio eficaz para prevenir el VIH y otras infecciones de transmisión sexual; optimizar el acceso a otras herramientas de prevención para jóvenes y personas en riesgo; promover la detección del VIH y las ITS entre los jóvenes y las personas en riesgo apoyándose en estructuras de fácil acceso, como centros de planificación familiar y otras estructuras de prevención, con el fin de promover la detección temprana y periódica; ampliar el acceso a la PrEP y diversificar su modelo de prestación para llegar eficazmente a más personas con alto riesgo de infección por VIH.