Las bacterias en nuestros intestinos participan en intercambios genéticos, llamados conjugación bacteriana, y a veces este intercambio de genes promueve la resistencia a los antibióticos. ¿Podría el zinc, un suplemento muy conocido, detener este fenómeno? Los investigadores de Iowa parecen haberlo demostrado.
En Microbiología Aplicada y Ambientalrevelan que el zinc podría inhibir esta transferencia de genes entre microbios. Este mecanismo de resistencia se basa en plásmidos, pequeños elementos circulares del ADN.
La resistencia a los antimicrobianos plantea graves problemas de salud pública, con miles de muertes cada año. Estas infecciones suelen ocurrir después de que las bacterias hayan adquirido resistencia múltiple, lo que dificulta el tratamiento. Los investigadores esperan frenar esta propagación bloqueando la transferencia de plásmidos. Fue durante un estudio con pollos que el equipo observó que ciertos tratamientos orales reducían la cantidad de plásmidos en la microbiota intestinal de los animales. Este descubrimiento llevó al equipo a probar sustancias comúnmente disponibles, como los suplementos de zinc.
Luego, los investigadores probaron varios productos en cepas de bacterias y observaron una clara reducción en la transmisión de plásmidos con la adición de zinc. Cuanto mayor era la dosis de zinc, más disminuía la transmisión.
Sin embargo, se observó un fenómeno inesperado. De hecho, investigaciones anteriores habían demostrado que ciertos metales pesados, como el cobre o el cadmio, podrían, por el contrario, favorecer la transferencia de genes resistentes a los antibióticos. Esto dejó perplejos a los científicos por los resultados obtenidos con el zinc.
Para comprender lo que estaba sucediendo, los investigadores analizaron en detalle el efecto del zinc sobre el mecanismo de transferencia de plásmidos. Descubrieron que el zinc provocaba una especie de “sobrecarga” en el proceso de replicación genética, que finalmente bloqueaba la transferencia de un plásmido a otro microbio. Al mismo tiempo, el zinc también altera la producción de determinadas proteínas específicas, esenciales para formar “puentes” entre las bacterias, estructuras necesarias para el intercambio de materia. genético.
Resultado: se bloqueó el proceso general de transmisión de plásmidos.
Los próximos pasos del equipo incluyen ensayos con animales para ver si estos resultados se mantienen en condiciones del mundo real. Este descubrimiento bien podría abrir una nueva vía en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.
¿Qué es la conjugación bacteriana?
La conjugación bacteriana es un proceso por el cual una bacteria transfiere parte de su ADN a otra bacteria. Esta transferencia se produce a través de plásmidos, que son pequeños trozos de ADN circular separados del cromosoma principal. Este proceso tiene lugar mediante el contacto físico entre dos bacterias. Se forma un “puente” que permite que el plásmido pasador de una celda a otra. Este mecanismo es una de las principales formas en que se propagan los genes de resistencia a los antibióticos.
La conjugación es una forma rápida y eficaz para que las bacterias adquieran nuevas características genéticas, incluida la resistencia a múltiples antibióticos, lo que dificulta su eliminación.