La buena noticia es que reducir esta grasa ayuda a reducir el dolor crónico, especialmente si los depósitos de grasa se encuentran en múltiples áreas del cuerpo más allá del abdomen.
Tejido adiposo visceral y subcutáneo.
el estudio analiza los datos de 32.409 participantes en el estudio UK Biobank, el 51% mujeres, con una edad media de 55 años, a los que se les realizó una resonancia magnética del abdomen para medir la cantidad de grasa presente alrededor de los órganos abdominales (tejido adiposo visceral o “TAV” ) y la cantidad de grasa justo debajo de la piel que se puede pellizcar (tejido adiposo subcutáneo o “TAS”). Los participantes también proporcionaron información sobre su historial y niveles de dolor, en diferentes sitios del cuerpo, incluido el cuello/hombro, la espalda, la cadera, la rodilla o “en todo el cuerpo” y durante más de 3 meses. Estas diferentes evaluaciones se repitieron aproximadamente 2 años después para 638 participantes. El análisis revela:
- una asociación dosis-respuesta entre el número de sitios de dolor crónico y VAT, SADla proporción de los dos y el peso (IMC);
- esta asociación es más marcada en mujeres, 2 veces mayor para TAV y 60% mayor para SAD, que para los hombres; esta asociación más marcada observada en las mujeres podría estar relacionada con diferencias en la distribución de grasas y hormonas entre los sexos;
- niveles más altos de tejido adiposo se asocian con una mayor probabilidad de dolor crónico y, nuevamente, esta asociación es más pronunciada en las mujeres;
- Finalmente, estas asociaciones se mantienen incluso después de tener en cuenta posibles factores de confusión, incluida la edad, la altura, el origen étnico, los ingresos, el nivel educativo, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la actividad física, las comorbilidades, la duración y la calidad del sueño, los problemas psicológicos, etc.
Aunque el estudio observacional no establece la relación causa-efecto, confirma que el sobrepeso y específicamente la adiposidad se asocian con dolor musculoesquelético crónico. Por tanto, los depósitos de grasa excesivos y ectópicos deben tenerse en cuenta en la detección del dolor y los trastornos musculoesqueléticos (TME).
La reducción de la adiposidad abdominal también debe considerarse un objetivo para el tratamiento del dolor crónico.
Health
