Llamada el “ladrón silencioso”, la osteoporosis no causa síntomas mientras no se rompa un hueso.
Sin embargo, el estudio epidemiológico coordinado por el profesor Jean-Jacques Body, internista y endocrinólogo, demuestra que al 80% de las mujeres que han sufrido una primera fractura por fragilidad, provocada por la osteoporosis, no se les ofrece un tratamiento específico. “Una primera fractura por fragilidad, una señal de advertencia importante, a menudo pasa completamente desapercibida”, señala Body. En cuestión ? La falta de información y de sensibilización, tanto entre los pacientes como entre los médicos de primera línea, sobre una enfermedad que, según un reciente informe Sciensano, afecta a entre el 13 y el 22% de las mujeres (entre el 1,8 y el 6,6% de los hombres), pero que sigue siendo poco conocida y descuidado.
De este modo, el estudio desarrolló una herramienta de predicción más fiable del riesgo de fracturas en mujeres mayores de 60 años al probar la utilidad de más factores de riesgo. “Entre ellas están la edad, la masa ósea, un IMC bajo, otras enfermedades crónicas o incluso la menopausia precoz. Y además están las fracturas previas que constituyen un riesgo importante ya que irán seguidas en casi la mitad de los casos de una segunda fractura osteoporótica, y así sucesivamente”.
