La conferencia Africa Energy Week (Aew), que se celebró a principios de noviembre en Sudáfrica, fue una oportunidad única para escuchar los llamamientos de los africanos sobre la necesidad de explotar plenamente el potencial de hidrocarburos del continente y utilizar estos recursos para estimular el desarrollo. . Nos guste o no, existe una agenda que quiere promover una transición energética y la conformidad con modelos de desarrollo sostenible que preserven mejor la naturaleza, una dinámica que quiere impedir que África y sus países poseedores de depósitos de gas y petróleo se embarquen en la exploración y aprovechen plenamente aprovechar las oportunidades económicas y sociales que ofrecen estos recursos. África es el continente que menos impacto ha tenido en la contaminación de este planeta, pero nos gustaría meterlo en el banquillo cuando se trata de grandes contaminadores y agresores de la naturaleza, aunque la realidad es bien distinta.
Si hay una víctima del actual desarrollo del mundo y del cambio climático, es nuestro continente, que es el pariente pobre en la carrera por el progreso. Querer pintar nuestro continente con la caricatura de bandoleros ecológicos poco preocupados por las normas medioambientales en un momento en el que en Ghana, Costa de Marfil, Senegal, Namibia y Mozambique se descubren importantes reservas de petróleo y gas con proyectos de explotación en marcha, es bastante injusto. Frente a esta perniciosa agenda, cabe acoger con agrado la postura más o menos concertada de las delegaciones africanas para fomentar las inversiones en el sector energético y, especialmente, luchar contra la pobreza energética.
No podemos estar en un continente donde el acceso a la electricidad sigue siendo un problema para millones de personas y queremos controlar nuestra participación en grandes proyectos energéticos. En esta incidencia, el continente africano, con el gran involucramiento de nuestros Estados dentro de organismos como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Foro de Países Exportadores de Gas (GECF), está impulsando una dinámica encaminada a revertir los paradigmas. Habremos visto a estas organizaciones defender en Azerbaiyán, en nombre de sus miembros africanos, la necesidad de que la Cop29 tenga un enfoque equilibrado y equitativo, capaz de tener en cuenta los imperativos de las naciones para su desarrollo. El acceso a la electricidad y la disponibilidad en todo el continente de técnicas de cocina accesibles son negociables. También es inconcebible que en países tan jóvenes quieran privarnos de los beneficios inesperados que generan los hidrocarburos.
Volviendo a la Semana de la Energía de África, el Secretario General de la OPEP, Haitam Al Ghais, volvió a referirse al papel fundamental de África en el futuro energético del mundo. Refiriéndose al World Oil Outlook elaborado por su organización, Al Ghais indica que habrá un aumento de la demanda de hidrocarburos en el mundo con dos locomotoras principales: África e India. Al mismo tiempo, toda la demanda global experimentará un crecimiento sostenible en el largo plazo, con un salto del 24% para 2050, en comparación con el consumo actual. La correlación que hace el Secretario General de la OPEP es simple, pero reveladora: el crecimiento económico está impulsado por el crecimiento demográfico que cuenta con más de 9,7 mil millones de seres humanos en 2050. Todas estas hermosas personas consumirán energía y esto dependerá en gran medida de los hidrocarburos. La rápida urbanización es otro jinete de este “apocalipsis” de nuestro mundo que ven algunos activistas ecológicos (financiados con mucho dinero), cuando deberíamos ver esto como una consecuencia lógica del progreso. El World Oil Outlook 2024 proyecta que 6.600 millones de seres humanos vivirán en ciudades en unos 20 años. El mundo necesitará todas las formas de energía, y el petróleo y el gas dominarán las fuentes de suministro en la combinación energética. Jugar a la policía energética tratando de disuadir a las naciones africanas de asumir plenamente su futuro con los hidrocarburos será una causa perdida.
Los actores de los hidrocarburos en África deben invertir enormemente para respaldar todo este crecimiento. Está claro que no será una tarea fácil, pero con 120 mil millones de barriles de reservas probadas en África, es hora de proclamar en voz alta, como el presidente de la Cámara Africana de Energía, NJ Ayuk, los lemas “Drill Baby Drill” y “Gas Baby Gas” en toda África donde se demostrará su potencial.
Como es habitual, Senegal tendrá una gran participación en las multitudinarias reuniones sobre energía en África. Los actores del sector del petróleo y del gas habrán defendido bien los proyectos en marcha en nuestro país, habrán demostrado el atractivo de nuestro país y, sobre todo, la participación de nuestro sector privado nacional para demostrar que en Senegal se está construyendo experiencia en hidrocarburos. Thierno Seydou Ly, de Petrosen, despertará muchas esperanzas y disipará muchas dudas al revelar que se obtendrá una Decisión Final de Inversión (Fid) durante 2025 para la explotación del yacimiento Yakaar-Teranga. Por tanto, los primeros metros cúbicos de gas de Yakaar-Teranga se esperarán para 2028-2029. Con los de Grand-Tortue Ahmeyim y los primeros barriles del yacimiento de Sangomar explotados por Woodside, Senegal se verá rápidamente impulsado al círculo de las islas de gas. Será una tierra de oportunidades y encuentros de diversos conocimientos y habilidades técnicas. Senghor había profesado dar y recibir, por lo que no podíamos entender los matices xenófobos en una tierra que acoge a la gente. Macky Sall nos dijo, en el foro Msgbc Oil and Gas 2022 en Dakar, que no podemos hablar de un futuro energético ignorando a Senegal. Habrá hecho todo lo posible para llevarnos a un futuro energético viable. De manera lenta pero segura, nuestro país avanza en la industria de los hidrocarburos. Los pasos dados en las últimas décadas son enormes. El Presidente Bassirou Diomaye Faye tiene la responsabilidad histórica de seguir apoyando y fomentando esta industria que puede hacer brillar a Senegal. Si hay un proyecto por el que nuestros actuales líderes deben trabajar es éste.
Por Serigne Saliou DIAGNE – [email protected]
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