Desinformación y crisis ecológica entre los principales riesgos globales

Desinformación y crisis ecológica entre los principales riesgos globales
Desinformación y crisis ecológica entre los principales riesgos globales
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entramos “un mundo caracterizado por una mayor inestabilidad, discurso polarizador, erosión de la confianza e inseguridad”. Con estas palabras abre Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial (o Foro Económico Mundial, WEF), el informe anual publicado por la organización económica internacional este miércoles 15 de enero.

Después de un año 2024 marcado por incertidumbres, el Foro Económico Mundial, que cada año interroga a expertos económicos, científicos y de la sociedad civil sobre los riesgos globales para los próximos años, este año vuelve a emitir un diagnóstico pesimista. El informe señala en particular un riesgo mayor que nunca de conflictos armados en el mundo para 2025, en un contexto marcado por el peligro vinculado a la doble crisis de la desinformación y la crisis ambiental y social.

Riesgos a corto plazo 2025 – Foro Económico Mundial

Desinformación, polarización y conflicto generalizado

El Foro de Davos está particularmente preocupado por los conflictos que cristalizan y se estancan, mientras la guerra en Ucrania continúa a las puertas de Europa y las invasiones y las guerras civiles aumentan, desde Palestina hasta Etiopía pasando por Sudán. Una situación geopolítica conflictiva que constituye una amenaza creciente para las poblaciones civiles, pero también para la estabilidad socioeconómica general. Con la elección de Donald Trump a la Casa Blanca y el ascenso del populismo en todo el mundo, todo el multilateralismo y la eficacia diplomática se están erosionando y acentúan el riesgo de desestabilización global.

Pero los expertos del FEM están especialmente preocupados por una tendencia importante para los próximos años: el aumento de la desinformación, identificado como el principal riesgo para los próximos dos años. Con el auge de la inteligencia artificial, y mientras las redes sociales están dando marcha atrás masivamente en sus políticas para combatir la desinformación, las noticias falsas tienen ahora una capacidad sin precedentes en la historia para influir en las opiniones. Último ejemplo: Mark Zuckerberg, jefe de Meta, que acaba de decidir eliminar las herramientas de moderación y verificación de información para los tres mil millones de usuarios de sus plataformas Facebook, Instagram y Whatsapp, imitando así lo que ya había hecho Elon Musk en 2022 para X/Twitter. .

Vivimos en un mundo donde los algoritmos están diseñados para hacernos pasar cada vez más tiempo en las redes sociales, expuestos a todo tipo de información, un mundo donde las noticias falsas se difunden más rápido que las reales, donde los discursos extremos tienen más resonancia que los discursos científicos”. Lou Welgryn, copresidente de Data for Good y especialista en desinformación, explica a Novethic. Consecuencia: los discursos se polarizan y acentúan los extremos sociales y políticos.

Crisis ambientales, principales riesgos a largo plazo

Una desinformación especialmente alarmante, ante otro riesgo importante: el de la crisis ecológica. “Durante las últimas dos décadas, los riesgos ambientales se han consolidado gradualmente como la principal fuente de preocupación a largo plazo”. explica Saadia Zahidi, directora general del FEM. Si bien las consecuencias de la crisis climática y ecológica ya se manifiestan, desde las inundaciones en Valencia hasta los incendios en Los Ángeles pasando por el ciclón Chido en Mayotte, el FEM predice que la situación empeorará. De los cinco grandes riesgos para el mundo en los próximos diez años, cuatro riesgos ambientales ocupan el primer lugar: los fenómenos meteorológicos extremos, la crisis de la biodiversidad, la alteración de los ecosistemas planetarios y el agotamiento de los recursos.

Riesgos hasta 2035 – Foro Económico Mundial

Pero la desinformación podría obstaculizar la capacidad del mundo para abordar estos riesgos sistémicos. “Los datos muestran que la desinformación es extremadamente fuerte sobre la crisis climática o las cuestiones ecológicas en general”, explica Lou Welgryn. El experto describe la proliferación de teorías conspirativas que niegan el origen antropogénico del calentamiento global, inventan tesis sobre el origen de estos desastres climáticos, cuestionan el consenso científico… “En este clima de desinformación, corremos el riesgo de tener cada vez más polarización y menos apoyo a la necesidad de implementar medidas de transición, y los políticos que defienden estos temas quedarán completamente marginados” ella añade.

Populismo antiecológico

La desinformación, que ya está en marcha, también está contribuyendo a la actual reacción contra la transformación ecológica y social. A raíz de Donald Trump, se está desarrollando masivamente un populismo anti-transición ecológica en la esfera política, pero también en el mundo económico y en la esfera social. En Francia, según datos de la Agencia de Transición Ecológica, el 30% de los franceses hoy se adhieren a una tesis climáticamente escéptica, cifra que se ha duplicado en 20 años. “Estamos llegando a una situación en la que algunas personas acaban poniendo en peligro sus vidas porque se niegan a protegerse de fenómenos meteorológicos extremos, tornados o inundaciones”. Lou Welgryn está alarmado.

Entre los otros riesgos identificados por el WEF, encontramos nuevamente este año el aumento de las desigualdades y las divisiones sociales. Cuestiones que también son objeto de una creciente desinformación, mientras que el discurso de odio y el rechazo siguen desinhibiendo en todo el mundo.

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