El Real Madrid ya puede olvidarse del “septeto”. Allá gran derrota Contra el Barça en la Supercopa de España no sólo privó a los madrileños de un nuevo trofeo, el tercero de la temporada, sino que también colocó a varios jugadores y a Carlo Ancelotti en el centro de atención.
Esta es la segunda vez que Real Madrid y FC Barcelona se enfrentan en partido oficial y la segunda vez que El equipo de Hansi Flick humilla a su rival. El caso es que el Real Madrid quedó aplastado y tuvo que afrontar muchos problemas.
Ancelotti, sin soluciones
Carlo Ancelotti volvió a destacar en un partido contra el Barcelona. Ya había podido recuperarse de la derrota por 0-4 en La Liga para superar al Barcelona en el campeonato nacional. Pero esta temporada lleva varios partidos sin encontrar la solución, optar por la inmovilidad o preferir la vieja guardia a la sangre nueva.
Durante este encuentro, el técnico italiano volvió a optar por marcharse Asensio en el banquillo y establecer Tchouaméni. Hay que decir que el francés no está haciendo un buen año y que ha vuelto a mostrar su verdadera cara ante la velocidad de los extremos del FC Barcelona.
Ancelotti tampoco pudo cambiar el destino del partido con los cambios. Ni siquiera para elaborar un plan B. De hecho, lo único que puede salvar al técnico italiano es la expulsión de Szczesnyporque dada la evolución del partido, con el quinto gol, el resultado podría haber sido aún más escandaloso.
Los jugadores, también señalados
Ancelotti no es el único que ha fracasado. Los jugadores también tienen su parte de responsabilidad. De hecho, sólo Cortesía, Fede Valverde, Mbappé y el gol de Rodrygo se salvaron en el once inicial. los demás no tienen no está a la altura de lo que esperábamos del Real Madrid, sobre todo en la final.
En defensa, el dúo Lucas Vázquez-Tchouameni la derecha se vio socavada. El gallego se ha mostrado deficiente en varias ocasiones, lo que hace más plausible la necesidad de contratar un lateral derecho ante la prolongada ausencia de Dani Carvajal. Tchouaméni, por su parte, demostró que los 100 millones que paga el Real Madrid por un jugador del futuro no son todavía no es rentable. Ni en el centro del campo ni en defensa ofrece un rendimiento de gran nivel.
En el centro del campo tampoco hubo buenas actuaciones. Fede Valverde dio todo hasta agotarsepero el penalti cobrado por Camavingaque aún no ha vuelto a su mejor nivel tras su lesión, y un Modric que sufre desde hace años, han dejado poco espacio en el centro del campo para preparar el ataque o detener al oponente. Además, Judas Bellinghamque estaba en gran forma, no apareció en Jeddah contra el Barcelona.
En ataque, Vinicius era el gran objetivo. El brasileño no fue el jugador que brilló en otras Supercopas ni en otros partidos importantes. Es cierto que parecía dar una asistencia a Mbappépero ahí fue donde se detuvo. Recibió un tarjeta amarilla por haber protestado virulentamente contra la expulsión de Szczesny y escapó de una tarjeta roja tras clavarle los talones en el talón de Aquiles de Koundé. En un partido en el que los focos estaban puestos en él, el brasileño ha desaparecido.