El escándalo estalló el 5 de diciembre después de que su ex primer ministro Alberto Otarola revelara que la dirigente se había operado la nariz sin informar al Parlamento, como exige la ley, por riesgo de complicaciones para su salud.
La fiscalía abrió entonces una investigación para determinar si Dina Boluarte, abogada de 62 años, cometió un “delito de abandono de cargo” y no informó al Gobierno y al Parlamento de esta operación.
Violación de la Constitución
Según algunos parlamentarios y juristas, Dina Boluarte violó la Constitución, lo que podría derivar en un proceso de impeachment o vacancia.
En un mensaje al país del 13 de diciembre, la mandataria confirmó la operación realizada en 2023, pero precisó que era necesaria por su salud. “No fue un procedimiento estético, sino una intervención necesaria e imprescindible para mi salud”, declaró, asegurando que la operación no le había provocado ningún tipo de discapacidad y no había obstaculizado el ejercicio de sus funciones como presidenta.
Dina Boluarte descartó en diciembre dimitir por este asunto y aseguró que “saldría del palacio (presidencial) por la puerta grande” al finalizar su mandato en julio de 2026.
Índice de popularidad en su punto más bajo
Dina Boluarte, cuyo índice de popularidad está en su punto más bajo, es objeto de varias otras investigaciones, incluida la llamada “Rolexgate”, relacionada con relojes y joyas de lujo, que ella no habría declarado.
También está procesada por su presunta responsabilidad en la represión de las manifestaciones que estallaron durante su llegada al poder a principios de diciembre de 2022 tras la destitución del expresidente Pedro Castillo. La represión dejó al menos 50 muertos.
En más de ocho años, Perú ha tenido seis presidentes diferentes, en la peor ola de inestabilidad política de su historia moderna.