Thierry y Daniel Perrillat-Boiteux, productores de queso del GAEC (Grupo Agrícola Común) de La Roche Parnale, tienen los documentos desplegados ante sus ojos, los dos hermanos no pueden creerlo, cayó como un rayo caído del cielo en un cielo azul, en Diciembre de 2023. Se trata de un decreto de la prefectura de Alta Saboya que autoriza, – a falta de acuerdo de los propietarios, – a los agentes del CERN o a sus representantes a ocupar temporalmente terrenos de propiedad privada de varios municipios, incluido el suyo situado en Roche. Sur Forón. Un acuerdo de compensación enviado por una empresa encargada por el Cern les ofrece 200 euros para realizar investigaciones geotécnicas y geofísicas en su parcela.
Los productores se encuentran contra la pared y no les queda más remedio que ceder. Un taladro que próximamente se instalará se sumergirá a 400 metros durante más de un mes para analizar el suelo en el marco del estudio de viabilidad del Centro Europeo de Investigación Nuclear. estudiar.
Esta investigación se enmarca en el contexto del proyecto FCC, el futuro colisionador circular cuyo gigantismo deja boquiabierto. Un proyecto transfronterizo entre Ginebra y Alta Saboya con sus 92 kilómetros de circunferencia que pasan bajo el lago Lemán y alrededor de Salève, sus 200 metros de profundidad media y sus ocho pozos de emergencia. Thierry y Daniel Perrillat habían oído hablar vagamente de ello, sin imaginar que se verían impactados por esta locura de grandeza.
Y si tras la aprobación del proyecto se construyera una cueva bajo sus tierras y se conectara a uno de los pozos de emergencia, perderían hectáreas y aún más, su AOC Reblochon se les escaparía porque ya no cumpliría los requisitos de la denominacion d origen controlado. La pérdida de hectáreas y de calidad ambiental, – las vacas deben poder pastar 150 días al año, contando 0,5 hectáreas por animal, – dependiendo del trabajo, tendrían que permanecer en su establo, tantos desafíos que pondrían en peligro la producción de leche y luego fabricación de Reblochon.
Los dos hermanos no quisieron firmar los documentos de compensación por la ocupación temporal de sus tierras, esperan la visita de un alguacil en cualquier momento para una expropiación.
Es la olla de hierro contra la olla de barro, dice Thierry Perrillat, se sienten impotentes ante esta situación y sin entender realmente lo que los astrofísicos buscan en realidad. Saben que se trata de una investigación fundamental sin comprender el resultado esperado. Se han mencionado agujeros negros incluso más profundos que aquel en el que cayeron y que explicarían la creación del universo y su composición.
El colectivo Co-Cernés, creado hace más de un año a instancias de ciudadanos y asociaciones para denunciar las desastrosas consecuencias medioambientales y climáticas del megaproyecto llevado a cabo por el CERN, hizo un llamamiento en su nombre y en el de otros agricultores afectados. Los queseros esperan sin saber exactamente qué pasará y en qué salsa serán devorados, concluyen:
“Este proyecto es un desastre ecológico y económico” no sólo para nosotros sino para toda la región.