El ático del Templo Chaindon no estaba lleno de murciélagos el sábado. Aprovechando la hibernación de estas criaturas, una horda de voluntarios se había apoderado del lugar. Bajo la estructura del lugar de culto Reconvilier y en los escalones de las estrechas escaleras de madera, se formaron cadenas humanas para ensamblar tablas y retirar trozos de aislamiento envejecido. Objetivo de las operaciones: rehacer el ático del edificio en ruinas, por un importe de unos 30.000 francos. financiado por la parroquia, la asociación Chauves-souris Jura bernois (CSJB), una subvención cantonal y diversas donaciones.
Evitando muertes
Estas renovaciones y mejoras permitirán limpiar mejor los excrementos de los murciélagos que se han instalado en los surcos de la estructura y se reproducen allí…
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