Publicado el 12 de enero de 2025 a las 12:26 p.m. / Modificado el 12 de enero de 2025 a las 12:27.
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No habrá habido voces en contra. El sábado 11 de enero, Alice Weidel, colíder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), fue confirmada como “candidata a canciller” por los 600 delegados de su partido, reunidos en un congreso nacional en Riesa, en Sajonia-Anhalt. Sin votación electrónica, los opositores a esta candidatura tuvieron que ponerse de pie para expresar su desacuerdo. Nadie lo hizo ni se atrevió a hacerlo.
Por el contrario, en la sala reinó un ambiente de júbilo durante el discurso de Alice Weidel, uno de los más radicales de su carrera. Durante unos veinte minutos, esta política de 45 años prometió “derribar todos los molinos de viento de la vergüenza” si su partido llegara al poder, cerrar todos los departamentos universitarios que se ocupan de cuestiones de género, “cerrar completamente las fronteras de Alemania” y llevar a cabo “expulsiones a gran escala”. “Si hay que llamarlo remigración, entonces se llama re-mi-gra-ción”, dijo, provocando aplausos y una gran ovación en la sala.
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