En Keur Massar, la frustración es palpable. Los conductores piden la descentralización de las oficinas de servicios mineros para evitar los viajes a Dakar, que suelen ser largos y costosos. Alioune Seck, mototaxista, resume la situación: “El único servicio minero de la región está en Dakar, demasiado lejos de los suburbios. Necesitamos oficinas adecuadas en Keur Massar, Rufisque y sus alrededores. Aunque llegamos a Dakar a las 6 de la mañana, ya hay mil motos esperando. »
Souleymane Keita, otro conductor, destaca una incoherencia: “Incluso con un CMC y una factura de venta, los agentes de tránsito no solicitan sistemáticamente estos documentos cuando nos detienen. Aceptamos que las motocicletas que no están en regla sean confiscadas, pero también debemos reconocer que obtener estos documentos no es fácil, especialmente en las afueras. »
Al mismo tiempo, prácticas cuestionables empañan el proceso. Aunque el registro ha sido declarado gratuito, algunos conductores denuncian ofertas de “servicios acelerados” a cambio de sobornos, lo que dificulta aún más la regularización para los más necesitados.