Desde el inicio del ataque israelí, a pesar de los bombardeos y los combates, el escritor y profesor de francés Ziad Medoukh siempre se ha negado a abandonar la ciudad de Gaza. Se unió el miércoles a las 19.30 horas y testimonia su lucha para resistir pacíficamente al horror.
Mientras los habitantes de Gaza viven su segundo invierno consecutivo bajo los bombardeos israelíes, principalmente en tiendas de campaña y en condiciones extremas, porque la gran mayoría del territorio ha sido arrasado, “la situación es terrible para todos los palestinos en Gaza”, testifica Ziad Medoukh.
“Estamos soportando una situación insoportable, dramática y trágica, especialmente en el norte de la Franja de Gaza, con la hambruna que se está extendiendo allí, la continuación de los bombardeos y, sobre todo, la escasez de agua potable y “electricidad”. Estamos viviendo una situación inhumana”, resume.
Frente a lo inhumano, solidaridad y educación
“La ocupación destruyó mi casa, mi barrio, mi edificio. Hasta julio me trasladaron a cinco barrios diferentes, de un barrio destruido a otro barrio devastado. Desde julio he estado viviendo con 64 personas en condiciones inhumanas al norte de la ciudad de Gaza”, dice el escritor.
“Este es el caso de todos los palestinos en Gaza. Estamos obligados, con solidaridad familiar y social, a acoger a las personas en nuestra casa”.
Ziad Medoukh, partidario de la no violencia, se aferra lo mejor que puede a sus convicciones. Profesor de francés, explica que intenta animar a los alumnos a seguir sus lecciones. “Ya sea a través de internet, o in situ en centros educativos y en tiendas de campaña educativas, porque no hay lugar para alojar a los niños”, precisa.
Resiliencia y resistencia
Y para los palestinos, abandonar Gaza no es una opción. Permanecer allí forma parte de su identidad: “A pesar del horror absoluto, a pesar de la magnitud de esta matanza, trato de practicar mis principios ayudando a la población a permanecer apegada a su ciudad, incluso transformada en un campo de ruinas”, explica. .
“Primero está el apego a la tierra, el apego a la patria. Y, sobre todo, el deseo de desarrollar la no violencia como forma de resistencia y resiliencia durante este período tan difícil”.
Pedro Jordán
Comentarios recogidos por Philippe Revaz