Los pedidos industriales alemanes volvieron a caer entre octubre y noviembre, un 5,4%, confirmando los reveses en este sector crucial para la mayor economía de Europa, según cifras del instituto Destatis publicadas el miércoles. Sin embargo, excluyendo los grandes contratos, la entrada de pedidos en la industria manufacturera mostró un ligero aumento del 0,2% en noviembre en un mes.
De hecho, el sector del transporte registró un volumen importante de pedidos en octubre y volvió a un nivel normal en noviembre. Aparte de este factor volátil, “Por tanto, la evolución es más o menos estable a finales del otoño de 2024”subraya Jens-Oliver Niklasch, analista de LBBW, “Pero las cifras muestran en general que la industria nacional estaba en mal estado el año pasado”. El indicador registró una caída del 1,5% en octubre.
La industria alemana, que representa casi el 20% del PIB, ha sufrido durante dos años costos excesivos, una caída en la demanda global y una tenaz competencia china. En noviembre, los pedidos cayeron en la industria metalúrgica (-1,2%) y en la industria farmacéutica (-7,2%). Los bienes de consumo y los bienes de equipo registraron una caída de la contratación del 7,1% y del 9,4%, respectivamente.
“Para 2025, la situación no pinta mucho mejor”
La construcción de maquinaria (+1,2%) y la industria química (+1,7%) registraron ligeros aumentos en comparación con el mes anterior. Los pedidos procedentes del exterior cayeron un 10,8%, con un descenso muy marcado del 14,8% para las regiones fuera de la zona del euro. “Para 2025, la situación no parece mucho mejor. Las incertidumbres relacionadas con la segunda presidencia de Trump se suman a las ya conocidas dificultades de la economía alemana. Nos estamos preparando para un año extremadamente difícil”subraya Jens-Oliver Niklasch.
Las carteras de pedidos del sector han caído una media del 1% mensual desde enero, estima Carsten Brzeski del banco ING. “Y a pesar de algunos repuntes técnicos, todavía no se vislumbra un cambio de tendencia para la industria alemana”. El gobierno alemán prevé una caída del 0,2% del producto interior bruto en 2024, un segundo año consecutivo de recesión. La primera estimación se conocerá el 15 de enero.