La ceremonia inaugura una temporada de premios en Hollywood que vuelve a ser única, como todas las que siguieron al estallido de la pandemia de Covid-19 en 2020; además, la vuelta a la normalidad parece más que nunca un espejismo para la industria del entretenimiento estadounidense. Tras el impacto del cierre de cines ante la epidemia, la explosión de los servicios de streaming y la estrategia vacilante de los estudios al respecto, el repunte en 2023 con los colosales éxitos de Barbie y oppenheimer Parado en seco por las huelgas de actores (118 días) y guionistas (148 días), 2024 estuvo marcado por las consecuencias de estos movimientos sociales, que retrasaron las producciones y por tanto su estreno.
La taquilla lleva la marca y Hollywood evitó por poco el desastre. En el primer semestre, los ingresos cayeron un 27,5% y las pocas películas estrenadas por los estudios continuaron siendo un fracaso. El segundo semestre, con los lanzamientos de Viceversa 2, Deadpool y Lobezno, Malvado o incluso Jugo de escarabajo Jugo de escarabajoayudó a elevar el listón, con un total estimado en 8.750 millones de dólares para el año, solo un 3% menos que en 2023. Pero todavía estamos lejos de los niveles prepandémicos (11.400 millones en 2019, 11.800 millones en 2018) y los estudios dependen más que nunca de las franquicias que acaparan el top 10 (además de las películas mencionadas anteriormente, hay Vaiana 2, Mi villano favorito 4, Duna: parte 2, tornados, Godzilla x Kong y kung fu panda 4) e incluso el top 20, donde sólo dos creaciones originales lograron colarse: Azul y compañía y Nunca más.
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