Se trata de condecoraciones con un fuerte significado político y que no deberían agradar al próximo inquilino de la Casa Blanca. A pocos días de la toma de posesión de Donald Trump, que tendrá lugar el 20 de enero, Joe Biden entregó el sábado la prestigiosa “Medalla Presidencial de la Libertad” a una serie de personalidades.
En una ceremonia en la Casa Blanca, el presidente colocó el máximo honor civil de Estados Unidos alrededor del cuello del cantante y activista Bono, la leyenda del baloncesto Magic Johnson, la suma sacerdotisa de la moda Anna Wintour, los actores Denzel Washington o Michael J. Fox, o incluso el diseñador Ralph Lauren.
Un defensor del medio ambiente premiado
También distinguió a personalidades comprometidas como el chef José Andrés, fundador de la ONG World Central Kitchen, y la primatóloga Jane Goodall, voz líder en defensa del medio ambiente. “Personas verdaderamente extraordinarias que han dedicado su precioso tiempo a dar forma a la cultura y la causa de Estados Unidos”, elogió el presidente.
Entre las personas distinguidas también hay más opciones políticas. El financiero y filántropo George Soros, espantapájaros para algunos republicanos, recibió la prestigiosa medalla, recogida el sábado por su hijo Alexandre. Una medida que el hombre fuerte y multimillonario de Trump, Elon Musk, condenó y calificó de “parodia”.
Hillary Clinton, candidata fracasada contra Donald Trump en 2016, también fue honrada por haber “hecho historia en varias ocasiones”, en particular al convertirse en la primera mujer nominada por un partido importante para una elección presidencial estadounidense.
Lionel Messi, futbolista argentino y delantero del Inter Miami, también fue invitado a recibir la prestigiosa medalla, pero no asistió a la ceremonia.
Una medalla para el padre de “RFK Jr”
Joe Biden también optó por distinguir, a título póstumo, al político George Romney, padre del senador republicano Mitt Romney, así como a Robert Francis Kennedy, más conocido como “Bobby” Kennedy. Ministro de Justicia cuando su hermano “JFK” era presidente, fue asesinado en 1968 mientras se postulaba para la nominación demócrata. “Su legado sigue inspirando a quienes están comprometidos con la justicia, la igualdad y el servicio público”, comentó el ejecutivo estadounidense. Es el padre de Robert Kennedy Jr, un escéptico de las vacunas elegido por Donald Trump para ser su próximo Ministro de Salud.
Estos nombramientos ilustran el deseo de Joe Biden de dejar su huella, al menos simbólicamente, antes del regreso a la Casa Blanca de su rival republicano, lo que supone un enorme desmentido para él. El presidente “cree que las grandes personalidades siempre mantienen la fe, garantizan que todos tengan una oportunidad y anteponen la rectitud a todo lo demás”, indicó la Casa Blanca al presentar la lista de 19 personalidades elegidas para la última promoción del mandato del demócrata.