Es una historia conmovedora: Moritz, un ternero de apenas unos días, y su madre Melone, separada en una granja de Berna, se reencontraron el martes gracias a los esfuerzos de organizaciones protectoras de animales. Ahora viven tranquilamente en una granja del cantón de Basilea-Campiña.
Como suele ocurrir en la industria láctea, Moritz fue separado de su madre poco después de nacer. Los terneros machos, considerados poco rentables porque son demasiado delgados para el engorde, a menudo se destinan al matadero o a la exportación a granjas intensivas en Europa. Algunos ni siquiera sobreviven los primeros días de su vida, debido a una falta de atención considerada demasiado costosa.
Pero esta vez el destino de Moritz ha cambiado. Durante una campaña de castración de gatos callejeros en una granja de Berna, activistas de la organización “Antihelp” descubrieron a la cría y supieron que había sido separada de su madre. Tras negociar con el granjero, consiguieron recomprar los dos animales.
Este martes, Melone y su cachorro fueron transportados a la “Villa Kuhnterbunt”, un santuario de animales ubicado en Laufenlingen (BL). Su reunión fue conmovedora. “El transporte y la carga fueron bien”, afirmó Olivier Bieli, un activista protector de animales que participó en la operación. Moritz, aunque al principio se resistía a beber, ahora está al lado de su madre. “Están juntos de nuevo y eso es lo más importante. Estamos agradecidos con todos los que hicieron esto posible, es un verdadero milagro navideño”.