La ofensiva relámpago llevada a cabo por las fuerzas rebeldes ha causado pánico dentro del régimen sirio. El depuesto presidente Bashar al-Assad abandonó apresuradamente el país el 8 de diciembre, refugiándose en Rusia en compañía de algunos familiares, entre ellos Mansour Azzam, su secretario general de Asuntos Presidenciales, y Yassar Ibrahim, su asesor económico, que dirige el imperio financiero. de Bashar al-Assad y su esposa Asma.
El otro hombre clave del régimen, Maher al-Assad, que dirigía la división blindada responsable de proteger Damasco, no fue advertido por su hermano mayor de su huida a Rusia. Dejando a sus hombres abandonados, se dirigió en helicóptero a Irak, desde donde llegó a Rusia, según una fuente militar siria, mientras su esposa y su hijo pasaban por el Líbano. Ali Mamlouk, ex hombre fuerte del aparato de seguridad, también habría llegado a Rusia a través de Irak.
Maher al-Assad y Ali Mamlouk son objeto de órdenes de arresto internacionales por complicidad en crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. La justicia libanesa recibió el viernes una comunicación de Interpol en la que se transmitía una petición de las autoridades estadounidenses de detener a Jamil al-Hassan, ex jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea, si entraba en el Líbano, y de entregarlo a las autoridades estadounidenses.
La solicitud estadounidense destaca que se le acusa de “crímenes de guerra”, en particular “de haber lanzado miles de toneladas de bombas de barril contra el pueblo sirio”, matando a “miles de civiles inocentes”.
Otros personajes destacados huyeron en el último momento. En particular, Bouthaïna Chaabane, principal asesora política de Assad, que fue al Líbano y luego llegó a Abu Dhabi a través del aeropuerto de Beirut, según uno de sus amigos en Beirut. Se dice que los funcionarios se han refugiado en sus ciudades y pueblos de las regiones de Alouite. Se dice que el mayor de los hermanos, Rami Makhlouf, considerado el hombre más rico de Siria y símbolo de la corrupción en este país, se encuentra en los Emiratos.
Entre las otras personalidades sirias que entraron en territorio libanés, según una fuente de seguridad y una fuente del mundo empresarial, se encuentran Ghassan Belal, director de la oficina de Maher al-Assad, y los empresarios Mohammad Hamcho y Khaled Qaddour, cercanos a Maher al-Assad. Todos aprovecharon las ventajas que les brindaba su proximidad al régimen.
Según un ex ministro libanés, cercano a las autoridades sirias, varios altos mandos militares obtuvieron de los rusos un salvoconducto para llegar a la base de Hmeimim. Según él, esta era su recompensa por ordenar a sus tropas que no lucharan contra los rebeldes para evitar el derramamiento de sangre.
Base aérea de Hmeimim
Desde 2015, los rusos tienen en Siria la base aérea de Hmeimim, de la que dependen los suministros de armas y equipos que llegan por mar a Tartus, unos sesenta kilómetros más al sur.
El ejército ruso no publica información sobre su personal. Sin embargo, se han reducido significativamente desde 2022 para ser redirigidos al teatro de operaciones ucraniano.
Desde esta base, la aviación rusa lleva a cabo desde 2015 bombardeos devastadores contra la rebelión siria y las ciudades del país, una intervención que permitió salvar el poder de Bashar al-Assad. También es un punto de cruce clave en el camino hacia África, donde Moscú busca fortalecer su influencia.