Menos de 350 personas firmaron el registro para exigir un referéndum sobre el estatuto de préstamo de 78,5 millones de dólares del consejo municipal de Sept-Îles para la construcción de un nuevo estadio. Sólo falta la aprobación del Ministerio de Asuntos Municipales de Quebec para seguir adelante con la firma del contrato con el contratista principal.
La Ley sobre elecciones y referendos en los municipios preveía un plazo de cuatro días para la apertura del registro. Después de dos días, el martes por la noche, 171 ciudadanos habían firmado en el Ayuntamiento, el miércoles por la noche había 251 firmas. Dos horas antes del cierre del registro de este jueves, contaba con 327 firmas. Se necesitaban unos 2.166 nombres para obligar al ayuntamiento a celebrar un referéndum.
Tras la apertura de las propuestas a finales de noviembre tras las licitaciones de las principales empresas constructoras, los costes del proyecto previamente estimados en 56,6 millones de dólares se dispararon, reavivando el debate sobre los impactos de su finalización en la factura fiscal de los contribuyentes. La Ciudad ahora tiene hasta el 27 de marzo para firmar con el postor más bajo, Constructions EBC.
Próximos pasos
El Ministerio de Asuntos Municipales ya recibió del ayuntamiento de Sept-Îles el reglamento del préstamo. Lo analiza considerando varios criterios, incluida la tasa de endeudamiento y la riqueza territorial de la ciudad. El MAM responderá a la solicitud de la ciudad de autorización de un préstamo de $78,5 millones a principios de 2025.
Los cargos municipales electos de Sept-Îles votaron unánimemente el 2 de diciembre a favor de la aprobación del reglamento del préstamo, a pesar de la gran decepción durante la apertura de las ofertas, que elevaron el coste del proyecto a 78,5 millones de dólares. El ayuntamiento quiere lanzar en la primavera de 2025 un proyecto de 18 meses de duración para construir un nuevo centro deportivo en el campo de fútbol detrás del estadio Conrad-Parent construido en 1962.
La ciudad de Sept-Îles tiene una subvención de 20 millones y espera recaudar 10 millones de dólares de las empresas y de las suscripciones populares, lo que debería reducir el endeudamiento de la ciudad.
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