La mayoría de los migrantes obligados a abandonar Estados Unidos habían cruzado ilegalmente la frontera con México, indicó en su informe la agencia responsable del control de fronteras e inmigración (ICE). Alrededor de un tercio de ellos habían sido acusados o condenados por los tribunales “por actividad delictiva”, precisa el texto. Estas estimaciones cubren el período comprendido entre principios de octubre de 2023 y finales de septiembre de 2024, en el momento de la campaña presidencial. Donald Trump se centró entonces en la lucha contra la inmigración ilegal.
El ex magnate inmobiliario ha prometido llevar a cabo la mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos tras su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. Una amenaza que suscita serias preocupaciones entre la ONG de defensa de los inmigrantes. Esta promesa, que se basa en la afirmación infundada de que los inmigrantes cometen más delitos que los ciudadanos estadounidenses, ha demostrado ser popular entre el electorado estadounidense.
11 millones de inmigrantes indocumentados en 2022
Por otro lado, Donald Trump no ha especificado cómo implementar tal política y los análisis sugieren que estas operaciones serían costosas y difíciles de llevar a cabo con los niveles actuales de personal. “Cada año, nuestros equipos enfrentan enormes desafíos, pero cada año los superan”, dijo el subdirector de ICE, Patrick Lechleitner.
Los cruces ilegales en la frontera estadounidense aumentaron con la llegada al poder del demócrata Joe Biden a principios de 2021, pero han disminuido significativamente este último año, después de que la administración endureciera el procedimiento de asilo.
Alrededor de 11 millones de personas eran indocumentadas en Estados Unidos en 2022, según estimaciones del Pew Research Center. Donald Trump y sus aliados creen que en realidad hay muchos más. Muchos inmigrantes ilegales trabajan y pagan impuestos en Estados Unidos, a menudo en empleos poco calificados.
Los críticos del futuro presidente dicen que la economía estadounidense se vería afectada por una expulsión masiva de estos trabajadores indocumentados, creando escasez de mano de obra en la agricultura o en el mundo de la construcción, por ejemplo. Los economistas estiman, por su parte, que esa escasez haría subir los precios, amenazando así la otra promesa emblemática del candidato Trump: reducir la inflación.