Japón quiere que las energías renovables representen su principal fuente de energía en 2040 para alcanzar la neutralidad de carbono a mediados del siglo XXI, según un proyecto presentado el martes por el gobierno japonés.
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Trece años después del desastre de Fukushima, también se espera que la energía nuclear desempeñe un papel importante para satisfacer la creciente demanda de energía vinculada a la inteligencia artificial (IA) y la producción de semiconductores.
El archipiélago japonés ya se ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Esta versión preliminar del nuevo plan energético estratégico del país predice que las energías renovables como la solar y la eólica proporcionarán entre el 40 y el 50% de la producción para 2040.
Esto supondría un fuerte aumento con respecto al nivel del 23% del año pasado y al objetivo del 38% publicado anteriormente para 2030.
Japón, pobre en recursos naturales, “se esforzará por maximizar el uso de energías renovables como su principal fuente de energía”, dice el borrador del plan, que será revisado por expertos antes de ser presentado para su aprobación por el gobierno.
Pero el país también apunta a una combinación energética que no dependa en gran medida de una sola fuente, “con la perspectiva de garantizar tanto un suministro energético estable como la descarbonización”, según el plan.
En 2023, casi el 70% de las necesidades eléctricas del país fueron cubiertas por centrales térmicas.
Para 2040, el gobierno quiere ahora que esta proporción caiga al 30 o 40%. El objetivo previamente anunciado para 2030 era el 41%, o el 42% si se incluyen el hidrógeno y el amoníaco.
Nuclear
Tokio prevé un aumento del 10 al 20% en la producción de electricidad del país para 2040, en comparación con 2023.
El borrador publicado por la agencia de recursos naturales y energía de Japón ya no incluye la intención del país de reducir “tanto como sea posible” su dependencia de la energía nuclear, objetivo fijado tras el desastre nuclear de Fukushima en 2011.
El gobierno cerró todas las centrales nucleares del archipiélago tras este triple desastre (terremoto, tsunami, accidente nuclear).
Pero poco a poco los volvió a poner en servicio, a pesar de las protestas en ciertas regiones, como parte de su política para reducir las emisiones. Planea tener todos sus reactores existentes en funcionamiento para 2040, y posiblemente nuevos reactores.
El átomo representa alrededor del 20% de las necesidades energéticas de Japón según los objetivos fijados para 2040, aproximadamente el mismo nivel que el objetivo actual para 2030, pero menos que los niveles anteriores a 2011, que rondaban el 30%.
Esto sería más del doble del 8,5% de la generación eléctrica total que proporcionó la energía nuclear en 2023.
El país, como muchos otros en el mundo, ha experimentado temperaturas veraniegas récord este año.
Según el proyecto, las preocupaciones geopolíticas que afectan al suministro de energía, desde la guerra en Ucrania hasta la situación en Oriente Medio, son otra razón para el cambio hacia las energías renovables y la energía nuclear.