Una mujer de 64 años está desaparecida desde el lunes 2 de diciembre en Marguerite, en el estado estadounidense de Pensilvania. Las autoridades temen que haya sido tragada por un socavón mientras buscaba a su gato en una zona minera.
Pánico por Marguerite. Desde el martes 3 de diciembre, decenas de rescatistas se han movilizado para encontrar a Elizabeth Pollard, una abuela de 64 años desaparecida desde la víspera en este pueblo de Pensilvania. Una vecina avisó a la policía durante la noche que esta abuela no había regresado a casa y no le había dado ninguna señal de vida tras salir el lunes por la tarde en busca de su gato en compañía de su nieta.
El sheriff explicó a la prensa estadounidense que encontró el vehículo de Elizabeth Pollard en una zona “salpicada de antiguas minas de carbón”. Adentro estaba su nieta, sana y bien. Pero a unos pasos, los investigadores descubrieron un “reciente y profundo socavón de aproximadamente 9 metros” y con una circunferencia igual a la de una tapa de alcantarilla. Ahora creen que la abuela cayó al fondo de este agujero y quedó atrapada allí.
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Desde entonces, decenas de socorristas se han movilizado para intentar reabrir y aspirar el suelo arcilloso. Su única esperanza es que la abuela tenga una bolsa de aire lo suficientemente grande como para mantenerse con vida hasta que los rescatistas la alcancen.
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Un zapato “moderno” descubierto
Sin embargo, las esperanzas son escasas, porque si los rescatistas afirmaron haber visto, gracias a una cámara, un zapato “moderno” (“no es algo que se encontraría en una mina de carbón en Marguerite en 1940”) en el abismo, no se ha producido ningún ruido. registrados desde su despliegue. Más de 100 personas fueron movilizadas anoche y los expertos en minería cavaron un hoyo adicional para acceder al lugar, que temen que sea “inestable”, según la BBC.
Sin embargo, la familia del fallecido se mantiene positiva. En declaraciones a CBS News, un familiar declaró: “La moral está alta, mantenemos un estado mental positivo y continuaremos trabajando durante esta terrible experiencia. Y allí estaremos. Estaré allí, con todos detrás de mí, estaremos allí. Estaremos aquí hasta que la encuentren. » “Sólo espero que ella esté viva y sana, que salga adelante, que mi sobrina todavía tenga una abuela y que yo todavía tenga una madre con la que pueda hablar”, comentó también su hijo, Axel Hayes.