La Academia de Medicina hace sonar la alarma. La sociedad científica bicentenaria lamentó en un comunicado de prensa el martes que la osteopatía se recomienda con demasiada frecuencia para los bebés, a pesar de la falta de evidencia sobre sus beneficios y su ausencia de riesgos. Pidió que ya no se promuevan estas prácticas en las salas de maternidad.
“Se ofrecen a los padres prácticas de osteopatía, descritas como “visceral y craneal”, para su recién nacido […] para síntomas tan banales como dificultades para alimentarse, llantos nocturnos, estreñimiento, cólicos, hinchazón, ronquidos, ansiedad o infecciones de oído”, señala la Academia. Sin embargo, estas prácticas “carecen de base científica demostrada”, con una eficacia y seguridad “no demostradas”, recuerda esta institución cuyos dictámenes no tienen valor jurídico pero tienen valor de referencia a nivel médico.
“Prácticas alternativas no médicas”
Ciertamente la osteopatía no está reembolsada por la Seguridad Social. Pero, de hecho, está integrado en el sistema sanitario porque, en las maternidades y en los centros PMI, es habitual que se recomiende a los padres que consulten a un osteópata. La Academia denuncia, en particular, la publicidad en las maternidades, situación que considera inaceptable dada la falta de interés demostrada por los bebés.
La institución destaca tanto “la población particularmente frágil de recién nacidos” como la tendencia de muchos padres a dejarse seducir por “prácticas alternativas no médicas”. Por ello, pide que se evite este tipo de anuncios en las maternidades, que se exija la presencia de médicos especializados en cuidados perinatales en la formación de los osteópatas y que se controle mejor los efectos adversos de estas prácticas en los bebés. En cuanto a las múltiples afirmaciones de los osteópatas sobre la salud de los bebés, según la Academia, deberían ser objeto de una “evaluación objetiva”.
Un éxito persistente en Francia
Esta opinión se publica en un contexto más amplio en el que la osteopatía, que promete restaurar numerosas disfunciones del organismo mediante manipulaciones corporales, ha disfrutado de un éxito persistente en Francia pero no ha visto sus beneficios demostrados por estudios con una metodología sólida. En el mejor de los casos, no presentan ningún interés particular en comparación con la fisioterapia clásica.
Un estudio, publicado en 2021 en JAMA Internal Medicine y realizado en cientos de pacientes que padecían dolor de espalda, comparó en particular la osteopatía con técnicas fantasiosas que sirven como placebo. La diferencia “probablemente no fue clínicamente significativa”.