“Es absurdo que los requisitos para una licencia de caza sean menos estrictos que los de un permiso de conducir, cuando esta actividad es más riesgosa que conducir”. Tras el fatal accidente ocurrido el viernes durante una partida de caza en Oulens-sous-Échallens (VD), los Jóvenes Verdes de Vaud creen que el Consejo de Estado debe tomar el toro por los cuernos. Para ellos, “esta tragedia pone de relieve las insuficiencias resultantes de unas normas que no garantizan la seguridad de los usuarios de los bosques”. Exigen “condiciones y sanciones acordes a los riesgos”.
Por el momento, el cantón no impone límite de edad ni obligación de someterse a un reconocimiento médico a quienes cazan. Sólo es válida la capacidad de tiro, reevaluada cada tres años. Los Jóvenes Verdes de Vaud, que intervendrán próximamente en el Gran Consejo, piden al Ejecutivo que imponga una tolerancia cero al alcohol para los cazadores, o al menos sanciones a partir de 0,05 mg/l, como en el cantón de Neuchâtel.
También exigen la introducción de formación continua y controles sanitarios obligatorios para los titulares de licencias de caza, así como su retirada definitiva en caso de infracciones graves. Aunque el cantón puede retirar o denegar una licencia de caza, rara vez lo hace. Actualmente, el sésamo sólo se puede retirar durante un máximo de cinco años.
En octubre de 2023, un cazador de 87 años perdió la vida tras dispararse inadvertidamente en Curtilles (VD). Los Jóvenes Verdes, que ya se han pronunciado sobre el tema en el Parlamento de Vaud, reiteran ahora “la urgencia de adoptar medidas concretas para impedir tales acontecimientos”.
Citado en varios medios de comunicación tras la tragedia del viernes, Alexandre Berthoud, presidente de la Federación de las secciones de Diana de Vaud, afirmó por su parte que la cuestión de hacer obligatoria la formación continua anual se “discutirá con los socios interesados”.