El sistema de apoyo a los inquilinos en dificultades se hace sostenible

El sistema de apoyo a los inquilinos en dificultades se hace sostenible
El sistema de apoyo a los inquilinos en dificultades se hace sostenible
-

Las autoridades de Ginebra y sus socios han obtenido resultados positivos del proyecto piloto Domos, de apoyo a los inquilinos en dificultades. En dos años, 249 hogares pudieron beneficiarse de este “sistema eficaz” para cubrir sus atrasos de alquiler. Se hará permanente a partir de enero de 2025.

Lanzado en febrero de 2022, el mecanismo es sencillo. Adjunto a la carta de notificación formal hay un formulario que el inquilino debe completar y enviar al General Hospice. Después de la evaluación, este último puede obtener el dinero de una fundación privada socia del proyecto para saldar los atrasos del alquiler. Los círculos inmobiliarios se encargan de facilitar los contactos y la transmisión de información.

Entre junio de 2022 y mayo de 2024, se presentaron 702 solicitudes y 240 hogares pudieron beneficiarse de este apoyo, detalla el jueves el Departamento de Cohesión Social en un comunicado de prensa. El importe de la ayuda recibida asciende a 785.000 francos.

Las razones esgrimidas para explicar los problemas relacionados con el pago del alquiler son múltiples. El más importante está vinculado a la existencia de deudas o facturas inesperadas. A continuación vienen los motivos de desempleo y salud.

llenar un vacío

Según las puntuaciones realizadas por las autoridades, más del 86% de los beneficiarios aún conservaban su contrato de arrendamiento unos meses después de recibir la ayuda. Además, el 64% de los beneficiarios no tenía nuevos atrasos en el alquiler.

“A diferencia de un tercer puesto, es un sistema sencillo, rápido y claro. En 48 o 72 horas tenemos la posibilidad de liberar dinero”, explica Thierry Apothéloz. Para el Consejero de Estado, este sistema tiene una baja tasa de reincidencia

Hogares sin reservas financieras

De las 702 solicitudes tramitadas, el 35% procedían de personas solteras, el 34% de parejas con hijos y el 25% de familias monoparentales. Los ingresos de los solicitantes son generalmente muy bajos, con un salario medio de poco más de 3.000 francos al mes.

Su fortuna es particularmente baja, por no decir inexistente. De hecho, más del 90% de los beneficiarios no tienen reservas financieras en el hogar (menos de 750 francos).

Los alquileres de los demandantes ascienden por término medio a unos 1.500 francos al mes, gastos incluidos. En cuanto a la ocupación profesional indicada, la mitad está ocupada y el 21% está desempleada. Son pocos los autónomos que recurren a esta ayuda única. Los atrasos remanentes normalmente ascienden a dos meses de alquiler. Aunque es difícil evaluar el impacto directo de Domos en el número de situaciones tratadas, es posible estimar los costes que se podrían haber evitado gracias al sistema. En caso de que los inquilinos vean cancelada su vivienda, el cantón tendría que cubrir en determinados casos un alojamiento de emergencia, es decir, unos 2.500 francos al mes.

Suponiendo que se hubiera ayudado a la mitad de los 249 hogares, el coste total sería de 312.000 francos al mes. Sin Domos, el coste para el cantón durante poco más de tres meses sería mayor que el coste del sistema durante todo un año.

Para el futuro, una evaluación externa recomienda dar a conocer mejor el sistema Domos a los posibles beneficiarios, así como a los interlocutores de la acción social relacionados con la vivienda. Pero también para ofrecer asesoramiento y apoyo social a los beneficiarios y repensar los criterios de elegibilidad en determinados casos y bajo determinadas condiciones.

-

PREV En París, decenas de miles de personas marcharon por la Marcha del Orgullo LGBT+
NEXT Otro fin de semana largo de lluvias y tormentas