El equipo D.re May Faraj, profesora de nutrición de la Universidad de Montreal y directora de la Unidad de Investigación en Nutrición, Lipoproteínas y Enfermedades Cardiometabólicas del Instituto de Investigación Clínica de Montreal, arroja nueva luz sobre el papel de la suplementación con omega 3 de origen marino en el tratamiento de la inflamación. del tejido adiposo y reducción del riesgo de enfermedades cardiometabólicas, como la diabetes tipo 2.
Un paso adelante prometedor
mayo faraj
Crédito: Bonesso-Dumas
Publicado recientemente en línea en la revista académica. informes científicos, Un estudio revela que en sujetos con niveles elevados en sangre de lipoproteínas de baja densidad (LDL), comúnmente conocidas como “colesterol malo”, existe una mayor inflamación de su tejido adiposo que en aquellos con niveles bajos de LDL.
Además, el equipo demostró que en los casos de niveles altos de LDL en sangre, la inflamación del tejido adiposo se asociaba con anomalías en el metabolismo de los carbohidratos (azúcar) y las grasas, lo que aumenta el riesgo de diabetes tipo 2.
Combinando investigación clínica y básica, el estudio también destacó que la suplementación con omega-3 a base de aceite de pescado era eficaz para inhibir los efectos del LDL sobre la inflamación del tejido adiposo y su asociación con factores de riesgo relacionados con la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. La suplementación con omega-3 también redujo las anomalías en el metabolismo de los carbohidratos y las grasas en todos los sujetos.
Por tanto, la suplementación con omega-3 de venta libre podría constituir una estrategia muy eficaz para el tratamiento de la inflamación del tejido adiposo y la prevención de enfermedades asociadas, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares, en particular en personas con niveles elevados de LDL.
El peso de la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica compleja que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o ya no responde a su acción. Por tanto, la diabetes reduce la capacidad del organismo para metabolizar el azúcar, las grasas y las proteínas. Afecta a 529 millones de personas de todas las edades y orígenes en el planeta. La mayoría padece diabetes tipo 2.
Más allá del peso diario, la diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de diversas enfermedades cardiovasculares, renales y de la visión, y sigue siendo la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Es importante señalar que la mayoría de los canadienses no consumen suficiente EPA y DHA en su dieta y tienen niveles bajos de EPA y DHA en la sangre.
La buena noticia es que la diabetes tipo 2 se puede prevenir y investigaciones como la del Dre Faraj podría contribuir a la prevención de la enfermedad ofreciendo vías para aumentar el EPA y el DHA en la sangre.
La influencia del omega-3
Para comprender cómo influyen el LDL y el omega-3 en el riesgo de padecer diabetes tipo 2, el equipo Dre Faraj reclutó a 40 voluntarios sanos para un ensayo clínico entre 2013 y 2019. De ellos, 33 se sometieron a una suplementación de omega-3 durante 12 semanas que proporcionó 2,7 g de EPA y DHA en el aceite de pescado por día. Esta dosis de EPA y DHA está dentro del rango recomendado para suplementación por Health Canada.
El equipo D.re Faraj descubrió que complementar con EPA y DHA:
- mayor secreción de insulina en respuesta al aumento de azúcar en sangre y eliminación de grasas en sangre después de una comida rica en grasas;
- inflamación atenuada del tejido adiposo causada por LDL;
- descartó el vínculo entre la inflamación del tejido adiposo causada por el LDL (u otros desencadenantes inflamatorios metabólicos y microbianos) y varios factores de riesgo relacionados con la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Cuanto mayores sean los niveles de EPA y DHA en sangre, mejor será el manejo de los factores de riesgo cardiometabólico. Además, el equipo pudo corroborar estas observaciones mediante experimentos de laboratorio (en cultivo) realizados con LDL, tejido adiposo de los sujetos y omega-3, reproduciendo con éxito los efectos obtenidos en el ensayo clínico.
Sobre el trabajo de la Dra. May Faraj
Durante más de una década, el trabajo del Dre May Faraj está avanzando en la comprensión del papel del LDL en la diabetes tipo 2, ampliando su papel tradicional en las enfermedades cardiovasculares. Las investigaciones realizadas en su laboratorio, confirmadas por grandes estudios epidemiológicos, indican que los niveles elevados de LDL (medidos por Apo B en sangre) son una causa y no sólo una consecuencia de la diabetes tipo 2. Este ensayo clínico con EPA y DHA revela además un mecanismo por el que se produce la diabetes tipo 2. qué LDL promueve el riesgo de diabetes tipo 2 y cómo tratarla con omega-3.
Acerca de este estudio
El artículo “EPA y DHA inhiben la regulación positiva inducida por LDL del tejido adiposo humano NLRP3 inflamasoma/vía IL-1β y su asociación con factores de riesgo de diabetes”, de Valérie Lamantia y sus colegas, se publicó el 7 de noviembre de 2024 en Informes científicos.
Este trabajo fue apoyado por los Institutos Canadienses de Investigación en Salud y la Fundación Canadiense para la Innovación.
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