Cooperación triangular eficaz: el ejemplo de Madagascar
Del 18 al 23 de noviembre de 2024 se llevó a cabo una misión de expertos en Antananarivo, capital de Madagascar, en el marco de este proyecto triangular. El objetivo principal era evaluar el impacto del uso de la tierra y el cambio climático en la degradación de los recursos hídricos, un problema importante en la región de la cuenca de Antananarivo. Este proyecto movilizó la experiencia de Marruecos, Madagascar y la OIEA, ilustrando un modelo de cooperación que combina los conocimientos técnicos y científicos de estos diferentes socios para hacer frente a los desafíos ambientales.
La misión estuvo encabezada por el Sr. Khalid Laraki, un experto internacional, y se centró en el uso de tecnologías nucleares avanzadas, como la teledetección y los radionúclidos, para monitorear la calidad del agua y comprender mejor los efectos del cambio climático. Este enfoque técnico fortalece la capacidad de los científicos e investigadores locales para analizar datos ambientales con mayor precisión y eficiencia.
Un balance positivo para la gestión de los recursos hídricos
Los resultados preliminares de la misión revelan un potencial significativo para mejorar la gestión de los recursos hídricos en Madagascar, al tiempo que destacan las necesidades esenciales para lograr este objetivo. Los expertos identificaron, en particular, mejoras que deben realizarse en la infraestructura del laboratorio INSTN (Instituto Nacional de Ciencias y Técnicas Nucleares) en Madagascar, que desempeña un papel crucial en los análisis medioambientales. Entre las recomendaciones se encuentran la modernización de los equipos de almacenamiento de muestras y la mejora de las herramientas informáticas dedicadas al procesamiento de datos, elementos considerados fundamentales para garantizar la calidad de futuros análisis.
Además, el proyecto permitió proponer soluciones para perfeccionar la metodología de recopilación de datos, en particular mediante la integración de tecnologías de teledetección más avanzadas. Esto facilitará una comprensión más profunda de los efectos de la erosión y el cambio climático en la región de Antananarivo. Estos esfuerzos son esenciales para proteger los recursos hídricos y mitigar los impactos ambientales en esta región vulnerable.
Fomento de la capacidad local: una prioridad para el OIEA
Uno de los principales ejes de esta misión fue el fortalecimiento de capacidades locales. Para garantizar que los equipos malgaches pudieran gestionar el proyecto de forma independiente, se proporcionó una formación específica. Estas incluyeron sesiones sobre el uso de tecnologías nucleares y técnicas avanzadas de análisis de datos. El proyecto también prevé intercambios con investigadores marroquíes para crear una red de conocimientos que perdurará más allá de la misión.
Estas iniciativas son de particular importancia en un contexto donde el cambio climático afecta directamente la disponibilidad de agua, un tema crucial para las comunidades locales. La misión también permitió recopilar datos sobre el terreno relacionados con la calidad del agua y la humedad del suelo, información esencial para la futura gestión de los recursos hídricos en Madagascar.
Una cooperación que tiene sentido
Esta misión de expertos encabezada por la OIEA como parte de la cooperación triangular entre Madagascar y Marruecos ilustra perfectamente cómo los países pueden colaborar para abordar los desafíos globales. Al facilitar esas asociaciones, el OIEA contribuye no sólo a la preservación de los recursos naturales en Madagascar, sino también a la mejora de los conocimientos científicos locales, esenciales para la gestión sostenible de los recursos.
Los resultados obtenidos durante esta misión subrayan la eficacia del enfoque triangular aplicado por la OIEA. Al reunir capacidades específicas de diferentes países, esta iniciativa promueve la transferencia de tecnologías y conocimientos, creando así un círculo virtuoso que beneficia no sólo a los países interesados, sino también a la comunidad internacional. Al fortalecer las capacidades locales y adoptar métodos innovadores para la gestión de recursos, el OIEA da un buen ejemplo de cooperación internacional exitosa.