LO ESENCIAL
- La resistencia a los antibióticos, causada por la adaptación de las bacterias a los antibióticos, representa una crisis de salud pública mundial. En Francia, el quinto país con mayor consumo de antibióticos de Europa, causa 25.000 muertes al año y cuesta 1.500 millones de euros.
- Los datos sobre la resistencia a los antibióticos son preocupantes: en Francia, en 2023, el 13,5% de la bacteria Escherichia coli, responsable de numerosas infecciones urinarias, se había vuelto resistente a las fluoroquinolonas, un antibiótico clave.
- Para preservar la eficacia de los antibióticos, es fundamental seguir las prescripciones médicas, devolver los medicamentos sobrantes a la farmacia y prevenir infecciones mediante la higiene, la vacunación y acciones sencillas.
La cuestión de la creciente ineficacia de los antibióticos, que parecía inimaginable hace unas décadas, se encuentra hoy en el centro de una crisis de salud pública mundial. La resistencia a los antibióticos, o resistencia a los antibióticos, amenaza con empujar a la humanidad a una era en la que las infecciones comunes vuelvan a ser mortales. Cada año en Francia, es responsable de 25.000 muertes y cuesta a la economía casi 1.500 millones de euros. Entonces, ¿cómo podemos actuar para preservar el valor de estos preciosos tratamientos?
Con motivo de la semana mundial de concientización sobre el uso adecuado de los antibióticos y la resistencia a los antibióticos, que tuvo lugar del 18 al 24 de noviembre de 2024, la Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM) publicó un documento titulado “Prevención de los antibióticos resistencia: un enfoque ‘Una Salud'” (Una Salud). Este resumen de 35 páginas destaca la dinámica emprendida en Francia para prevenir la resistencia a los antibióticos con un enfoque “integrando la salud humana, animal y ambiental”.
La resistencia a los antibióticos, una amenaza muy real
Cuando las bacterias se adaptan para escapar de la acción de los antibióticos, se vuelven resistentes. Este fenómeno, amplificado por el uso excesivo o inadecuado de antibióticos, complica los tratamientos, alarga las hospitalizaciones y, en ocasiones, hace que las infecciones sean incurables. Francia es hoy el quinto país con mayor consumo de antibióticos en Europa. Aunque el consumo disminuyó en 2023, según las tendencias observadas antes de la pandemia de Covid-19, sigue siendo elevado en comparación con otros estados europeos.
Preocupan los datos de resistencia a los antibióticos en el país: en 2023, el 13,5% de las bacterias Escherichia coliresponsable de muchas infecciones urinarias, se había vuelto resistente a las fluoroquinolonas, un antibiótico clave. Mismo problema con el Estafilococo aureus resistente a la meticilina (MRSA) yenterococo faecium a la vancomicina, una bacteria común en las infecciones asociadas a la atención sanitaria.
Las acciones adecuadas para preservar la eficacia de los antibióticos
Desde el 18 de noviembre, Public Health France, el Ministerio de Salud y Seguros de Salud retransmiten la campaña de prevención. “Antibióticos: cuidarse bien es primero usarlos bien”con el objetivo de concienciar sobre su uso adecuado y evitar su consumo excesivo. No todo el mundo sabe, por ejemplo, que los antibióticos sólo son eficaces contra las infecciones bacterianas y no tienen ningún efecto sobre las infecciones causadas por virus.
Estas son las acciones correctas a seguir para utilizar correctamente los antibióticos y prevenir este fenómeno de resistencia a los antibióticos:
– Siga estrictamente las instrucciones. Un antibiótico no se automedica y no trata los virus. Si se prescribe, seguir la dosis, duración y tiempos de ingesta indicados. Detener el tratamiento prematuramente puede dejar bacterias sobrevivientes, más propensas a desarrollar resistencia.
– Devolver los medicamentos no utilizados. No guardes antibióticos “por si acaso”. Lleva los restos a tu farmacéutico, a través de la red Cyclamed, para evitar su mal uso o impacto medioambiental.
– Prevenir infecciones. Cada infección evitada se conserva con un antibiótico. Adopte acciones sencillas: lavarse las manos frecuente y cuidadosamente, respetar las normas de higiene de los alimentos (almacenamiento y cocción), usar mascarilla en caso de síntomas de tos o fiebre, seguir las vacunas recomendadas para evitar determinadas infecciones bacterianas.