Este es sin duda el epílogo, por parte suiza, de la triste historia de una familia siria. En 2014, fue devuelta de Suiza a Italia. En Brig, la mujer, de 27 semanas de embarazo, se quejó de fuertes dolores, pero los guardias fronterizos suizos no pidieron ayuda médica. Cuando la familia llegó a Domodossola, Italia, el feto fue declarado muerto. Último episodio hasta la fecha: este viernes, el Tribunal Federal hizo pública su sentencia. El padre también tiene derecho a una indemnización por daño moral.
A la madre ya se le había concedido una indemnización de 12.000 francos en 2022, pero el marido no había recibido nada. La familia apeló y el Tribunal Federal aceptó este punto. “Durante varias horas, el esposo vio a su esposa embarazada sentir fuertes dolores, sin que le brindaran ayuda alguna; sus esfuerzos por obtener el apoyo de los guardias fronterizos fueron en vano. Con la ayuda de familiares, tuvo que llevar a su esposa al tren y luego al vagón. Durante varias horas temió por la vida y la salud de su esposa y del feto”, resume el Tribunal Federal.
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