Información clave
- Los estudios sugieren un vínculo potencial entre el tipo de sangre y la susceptibilidad a enfermedades infecciosas, incluido el COVID-19.
- Las personas con tipo de sangre A pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ciertos cánceres, como el cáncer de páncreas.
- El tipo de sangre O se asocia con un menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer colorrectal, el cáncer gástrico y el cáncer de mama.
La relación entre el tipo de sangre y diversas condiciones de salud es objeto de investigación continua. Los estudios sugieren que las variaciones genéticas que determinan el tipo de sangre pueden influir en la susceptibilidad a enfermedades infecciosas y no infecciosas. Los grupos sanguíneos se clasifican en cuatro categorías principales: A, B, AB y O, según la presencia de antígenos específicos en la superficie de los glóbulos rojos. Los antígenos son proteínas que desencadenan una respuesta inmune cuando se encuentran con sustancias desconocidas.
Las investigaciones han demostrado un vínculo potencial entre el tipo de sangre y la susceptibilidad al COVID-19. Un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard indica que el virus SARS-CoV-2, que causa el COVID-19, prefiere infectar las células sanguíneas tipo A. La proteína de pico del virus parece ser la proteína central del COVID-19. La proteína de pico del virus parece tener afinidad por estas células, lo que lleva a tasas de infección más altas en las personas del grupo A que en las del grupo O.
El vínculo entre el tipo de sangre y el riesgo de cáncer
Además, los estudios que exploran los mecanismos detrás de esta asociación han encontrado que las personas con tipo de sangre A a menudo tienen niveles más altos de la proteína ACE2, el receptor que utiliza el virus para ingresar a las células. Esta proteína es significativamente más abundante en la sangre tipo A que en otros tipos de sangre, lo que ayuda a hacerlos más vulnerables.
Si bien estos hallazgos resaltan un vínculo potencial entre el tipo de sangre y la gravedad de la COVID-19, factores como la edad y las condiciones de salud preexistentes generalmente tienen un mayor impacto en los resultados de la enfermedad.
Tipo de sangre y otras condiciones de salud.
Más allá del COVID-19, las investigaciones sugieren que el tipo de sangre también puede estar asociado con un mayor riesgo de ciertos cánceres. Por ejemplo, un estudio encontró una correlación estadísticamente significativa entre el tipo de sangre ABO y el riesgo de cáncer de páncreas. Las personas con los grupos sanguíneos A, AB y B tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar esta enfermedad en comparación con aquellas con el grupo sanguíneo O.
Además, el tipo de sangre A se ha asociado con una mayor susceptibilidad a la infección por Helicobacter pylori, un factor de riesgo conocido de cáncer de estómago. Por el contrario, la sangre tipo O parece estar asociada con un menor riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer colorrectal, el cáncer gástrico y el cáncer de mama.
Tipo de sangre y salud cardiovascular.
El tipo de sangre también puede desempeñar un papel en la salud cardiovascular. Un metaanálisis que examinó datos de salud de casi 90.000 personas durante dos décadas encontró que las personas con tipo de sangre O tenían el riesgo más bajo de desarrollar enfermedad coronaria.
Por el contrario, las personas con los tipos de sangre A, B y AB tenían un mayor riesgo de enfermedad coronaria en comparación con las personas con el tipo de sangre O. Las alergias también parecen estar influenciadas por el tipo de sangre.
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