Primero del continente africano y del mundo árabe en este ranking, dominado por Dinamarca (4ª posición, estando vacantes las tres primeras plazas), el Marruecosque gana un puesto respecto a la edición de 2024, por delante de varios países líderes en términos de descarbonización como Alemania (posición 16), el Noruega (9º) y el Ante (11). El CCPI, que evalúa a los países según los cuatro criterios de emisiones de gases de efecto invernadero, energía renovable, uso de energía y política climática, es una herramienta independiente que examina el desempeño de las políticas de control frente a los cambio climático de 63 países, incluidos los Estados miembros individuales de la Unión Europea, así como la UE en su conjunto (27 países).
Con este ascenso en el ranking, Marruecos sigue superando a países como Egipto (20º) y Argelia (51º), al tiempo que se posiciona entre los diez primeros a nivel mundial. En un contexto en el que la mayoría de los países del G20, responsables del 75% de las emisiones globales, muestran un desempeño débil, Marruecos ilustra una trayectoria ejemplar.
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