Durante un tiempo, la sobrina se había comportado de forma extraña.
Los precintos se colocaron no sólo en el número 88, sino también en el número 96, donde está domiciliada la sobrina de los dos fallecidos, que residía con mayor frecuencia con ellos y que fue interrogada por la policía el miércoles por la tarde. Su nombre es Patricia L.
“A menudo veíamos a una señora llegar y salir en bicicleta” -confía este vecino. “No sabíamos de dónde venía. Curiosamente, desde hacía un tiempo, ella había estado actuando de manera extraña. Al vernos se escondió detrás de los autos y al pasar junto a los niños dejó caer el correo que tenía en las manos y sin saludar entró a la casa de estos ancianos. Hace tiempo que no vemos la moto”.
Sin noticias de la señora desde hace al menos un año.
Aimée Marichal llevaba mucho tiempo enferma. Se había sometido a un bypass cuádruple hace unos años y permaneció postrada en cama la mayor parte del tiempo. “No hemos sabido nada de ella desde hace al menos un año”. explica este vecino. “Lo que nos avisó fue que el hombre traía cada semana un camión con bebidas, cajas y verduras. Sin embargo, hace aproximadamente un mes que el camión dejó de pasar”.
Jean-Pierre Van Luchene se llevaba bien con algunos vecinos, pero a menudo discutía con otros, especialmente por cuestiones de gatos. Regularmente caminaba por el frente con una muleta, pero últimamente no.
Su coche fue encontrado en el aparcamiento del polideportivo de Basècles, a unos cientos de metros de distancia. “Ella había estado allí durante al menos tres años porque de todos modos él ya no sabía conducir”. subraya un residente local encontrado en la calle. “Los servicios de emergencia ya se han interesado por esta casa tres veces, pero cada vez el señor respondió y todo parecía ir bien”.
Pero esta vez, Jean-Pierre Van Luchene ya no respondió…