El estado estadounidense de Texas anunció el miércoles que ofrecería a la administración Trump un terreno en la frontera con México para construir un “centro de deportación” que apoye el plan del presidente electo para la expulsión de inmigrantes indocumentados.
Donald Trump dijo esta semana que planea declarar una emergencia nacional por la seguridad fronteriza y utilizar al ejército para llevar a cabo expulsiones masivas de inmigrantes indocumentados después de que asuma el cargo en enero.
El miércoles, la comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, dijo en un comunicado que estaba ofreciendo a Donald Trump unos 570 acres de tierras públicas en la frontera sur de Estados Unidos para “ayudar a su administración a implementar sus planes de expulsión”.
Según la Oficina General de Tierras de Texas, el terreno en cuestión es un rancho adquirido en octubre, que se encuentra en el condado de Starr, a lo largo del Río Grande, la frontera natural entre Estados Unidos y México.
La comisionada Buckingham escribió en una carta a Trump que ha adoptado las medidas necesarias “que permiten la construcción del muro fronterizo de Texas”.
La Sra. Buckingham escribió en la carta que su oficina estaba “completamente preparada” para celebrar un acuerdo con una agencia federal de EE. UU. para “permitir la construcción de un centro para el procesamiento, detención y coordinación de la mayor deportación de criminales violentos en el país”. historia.
Crímenes violentos
El presidente electo acusó constantemente a los inmigrantes indocumentados de “envenenar la sangre” del país durante la campaña electoral y denunció crímenes violentos perpetrados, según él, por inmigrantes.
Trump ha prometido expulsar a millones de personas y estabilizar la frontera con México después de que un número récord de personas cruzaron ilegalmente bajo la administración del presidente Joe Biden.
Antes de su primer mandato presidencial, Donald Trump se comprometió a construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero el proyecto nunca se completó.
Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición de Trump, afirmó que “movilizará todas las palancas del poder para asegurar la frontera” y lanzará sus planes de expulsión masiva, según la cadena estadounidense ABC.
Las autoridades estiman que alrededor de 11 millones de personas viven ilegalmente en Estados Unidos, muchas de las cuales han huido de la violencia o las dificultades económicas en sus países.
Se espera que el plan de deportación de Trump afecte a unos 20 millones de familias.