El regreso anunciado del programa de culto “Intervilles”, sin sus famosas vacas, alimenta un debate sobre el uso de animales en la televisión y el cine, que lleva mucho tiempo en la sombra.
Aclamada por los defensores de los animales, la idea del presentador y productor Nagui de revivir en France Télévisions el próximo verano este juego televisivo creado en 1962, pero sin la prueba de las vacas, es una señal de alerta para las ciudades taurinas del suroeste.
Bayona, Dax y Mont-de-Marsan anunciaron que no participarían. “Intervilles sin vacas, no son Intervilles”, declaró a la AFP el alcalde de Horizons de Dax, Julien Dubois, para quien es “falso” decir que estos animales “sufrirían durante el juego”.
Interrogado por la AFP, Nagui “simplemente piensa que estos toros son mucho más felices por naturaleza, montando, que escuchando gritos y corriendo detrás de los jóvenes bomberos, que también corren el riesgo de ser empalados”.
“La idea es recuperar el espíritu de las fiestas votivas, el espíritu de las ferias”, continúa el presentador estrella, según el cual la ausencia de vacas se decidió conjuntamente con France Télévisions.
Para él, el espíritu de “Intervilles” se trata más bien de equipos que compiten entre sí, deslizándose por pistas jabonosas y otras peleas divertidas. “Es un debate que, en mi opinión, está organizado por los lobbies” con motivo de una “ley que quería prohibir el acceso de los menores a las corridas de toros (el texto fue rechazado por el Senado el 14 de noviembre, nota del editor “Son tan ya no estamos a la altura de los tiempos”, responde el presentador, él mismo vegetariano y partidario de asociaciones como L214, PETA o SPA.
Otra asociación defensora de los derechos de los animales, PAZ (Projet Animaux Zoopolis), acoge con satisfacción “muy buenas noticias sobre un espectáculo emblemático”. Sobre todo porque si una ley de 2021 prohíbe el uso de animales salvajes, como serpientes, en espectáculos de variedades y juegos, no está previsto nada para otros, como las vacas.
– “Ángulo muerto” –
En términos generales, el debate sobre los animales en el cine y en la televisión está surgiendo y revolucionando hábitos. Algunos exigen mejores condiciones de rodaje, otros se oponen por principio al uso de animales en este contexto.
Por primera vez para un gran grupo audiovisual, France Télévisions decidió recientemente pedir a los productores que limiten al máximo el uso de animales en las películas, sustituyéndolos, por ejemplo, por imágenes generadas por ordenador o por bancos de imágenes.
“Como servicio audiovisual público, teníamos la responsabilidad de actuar primero”, explicó a la AFP el director de cine de France Télévisions Manuel Alduy, para quien la protección de los animales se encontraba hasta ahora en “un punto ciego” en el sector.
Al origen de esta decisión, la asociación PAZ se puso en contacto con todos los grandes canales y saluda este “paso adelante”. Sin embargo, desea que esta “cláusula única de incentivo (…) sea vinculante”, explica a la AFP su gerente, Amandine Sanvisens.
“Espero que los demás canales sigan su ejemplo, ya que la opinión pública está convencida de que los animales no tienen nada que hacer en los platós”, añade a la AFP Reha Hutin, presidenta de la fundación 30 millones.
Sin embargo, desde la publicidad hasta el cine, muchos animales todavía se utilizan en los rodajes y varios entrenadores especializados ofrecen sus servicios a los directores en Francia.
En junio, un estudio del ARA, sindicato de directivos francés, pedía “trabajar de otro modo”, relatando testimonios sobre animales encerrados en jaulas inadecuadas, el uso de tranquilizantes, etc.
En otoño, fue el estreno de “Bambi”, filmada con un joven cervatillo, lo que reabrió el debate. El director Michel Fessler, defendiendo su proximidad a los animales, su amor por la naturaleza y su trabajo con especialistas, ve en su película un alegato ecologista.
Pero PAZ considera inaceptable que “verdaderos animales salvajes sean puestos en cautiverio toda su vida” con entrenadores para las necesidades de las cámaras.
Con el avance de la tecnología, parte de la industria está recurriendo a efectos especiales e imágenes digitales para evitar el uso de animales reales. Como la muy esperada nueva entrega de “El Rey León”, “Mufasa”, una superproducción de Disney en los cines para Navidad, con imágenes gigantescas pero 100% virtuales.