Esta decisión, publicada por el New York Times, llega dos meses antes del traspaso de poder entre Joe Biden y Donald Trump, sospechoso de querer reducir el apoyo a Ucrania.
La decisión era esperada. Los franceses y británicos habían autorizado a Ucrania a atacar profundamente el territorio ruso con sus misiles SCALP/Storm Shadow. Joe Biden, después de varios meses de insistentes peticiones, dio su acuerdo a Volodomyr Zelensky para utilizar los misiles estadounidenses ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros, contra Rusia, revela la New York Times . Esta decisión supone un cambio importante en la conducción de las operaciones ucranianas, que contarían con más misiles estadounidenses que franco-británicos. Se produce dos meses antes del traspaso de poder entre Joe Biden y Donald Trump, sospechoso de querer reducir el apoyo a Ucrania.
Según el periódico americano, la Casa Blanca levantó la prohibición en respuesta al despliegue de 10.000 soldados norcoreanos por parte de Rusia. Una escalada del conflicto, necesaria por las elevadas pérdidas de los dos beligerantes. Joe Biden ya había autorizado, a finales de mayo pasado, a Ucrania a utilizar su lanzacohetes múltiple HIMARS contra territorio ruso, pero simplemente para defender Járkov, la segunda ciudad del país, amenazada por una importante intrusión del ejército ruso.
Varios observadores vieron en la cautela estadounidense hasta ahora el temor de una escalada con Rusia. Pero también ataques a zonas petrolíferas que habrían desestabilizado el mercado mundial. Los ataques de ATACAMS podrían usarse para repeler un próximo ataque de al menos 50.000 soldados, incluidos norcoreanos, en la región rusa de Kursk, parcialmente ocupada por el ejército ucraniano.
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