El hombre de 62 años atropelló con un todoterreno a personas que hacían ejercicio al aire libre en un complejo deportivo en Zhuhai, provincia de Guangdong (sur), el lunes por la noche, tras la intervención de la policía. Se trata del peor asesinato de los últimos años en China, un país no acostumbrado a incidentes violentos de esta escala.
El conductor fue detenido poco después de la tragedia, cuando se apuñaló, especialmente en el cuello, antes de ser hospitalizado en coma, explicó la policía. La Fiscalía Popular de Zhuhai decidió el sábado “aprobar la detención” del sospechoso por “poner en peligro la seguridad pública por medios peligrosos”, subrayó el canal de televisión CCTV. “La investigación continúa”, dijo, sin precisar el estado de salud de este hombre.
Según los primeros elementos reunidos, pudo cometer su acto debido a su “insatisfacción” con la división de bienes tras su divorcio, afirmó la policía esta semana. Según el último informe oficial, el ataque también dejó 43 heridos.
Esta tragedia suscita una fuerte emoción en China, sobre todo porque las calles del país son en general muy seguras. Muchos vecinos acudieron a depositar flores frente al complejo deportivo donde ocurrió la tragedia, pero las autoridades desmantelaron este lugar de homenaje e impusieron una estricta censura en las redes sociales sobre el asunto.
China ha sufrido varios ataques mortales en los últimos meses. En octubre, en Shanghai, un hombre mató a tres personas e hirió a otras 15 en un ataque con cuchillo en un supermercado. En septiembre, un escolar japonés fue asesinado a puñaladas en Shenzhen (sur). En julio, un automovilista de 55 años atropelló a una multitud en Changsha (centro), matando a ocho personas, tras una disputa de propiedad.