Es oficial. El proyecto de ley sobre protección del patrimonio cultural fue aprobado el jueves 21 de noviembre por el Consejo de Gobierno. El texto continúa las disposiciones existentes sobre la conservación de edificios históricos, paisajes, inscripciones grabadas y obras de arte, al tiempo que actualiza la legislación para cumplir con los requisitos internacionales. El objetivo de esta nueva ley es doble: adaptar la normativa nacional a los compromisos internacionales ratificados por Marruecos y tener en cuenta la evolución reciente en el ámbito del patrimonio.
Entre los principales avances, el proyecto introduce definiciones modernizadas de las diferentes categorías de patrimonio, incluido el patrimonio cultural, natural y geológico, de acuerdo con las normas internacionales adoptadas por la UNESCO.
El texto también prevé la creación de un registro del patrimonio nacional, encargado de inventariar los bienes existentes, así como un plan de gestión del patrimonio. Este último, diseñado como un contrato estratégico, involucra a las partes interesadas en el desarrollo de programas, la implementación de mecanismos y la movilización de financiación para proteger y mejorar el patrimonio.
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Se dedica un apartado específico al patrimonio cultural sumergido, en consonancia con la posición geográfica estratégica de Marruecos, bordeado por el Mediterráneo y el océano Atlántico. Este patrimonio incluye restos humanos de interés cultural, histórico, arqueológico o artístico ubicados bajo aguas nacionales, como restos de barcos o aviones.
Fortalecimiento de las sanciones
El proyecto de ley pone especial énfasis en la preservación de los conocimientos tradicionales, esenciales para garantizar la continuidad del patrimonio cultural inmaterial. También introduce medidas que regulan la exportación de obras artísticas marroquíes con valor patrimonial, al tiempo que simplifica los procedimientos para las obras ordinarias.
Al mismo tiempo, se aplicarán sanciones más estrictas en caso de violación de las disposiciones legales sobre conservación del patrimonio. En particular, el texto exige una evaluación previa del impacto de las grandes obras sobre el patrimonio antes de su finalización.