(Agencia Ecofin) – El JCR se felicita del apoyo de los accionistas del banco árabe-africano, de su prudente gestión y de su solidez financiera. Según la agencia de calificación japonesa, mantiene cierta estabilidad, a pesar de los riesgos regionales, con un capital robusto y una liquidez elevada.
La Agencia de Calificación Crediticia de Japón (JCR) reafirmó, el miércoles 13 de noviembre, la calificación crediticia “AAA” del Banco Árabe para el Desarrollo Económico de África (BADEA), con perspectiva estable. Este mantenimiento del nivel más alto de calificación para esta institución multilateral se basa en varios elementos clave, según la agencia: el apoyo constante de sus accionistas árabes, una gestión financiera prudente y la capacidad de resistir los vaivenes económicos de los países africanos donde opera. .
BADEA, institución multilateral creada en 1974, goza de un capital sólido, ahora aumentado a 20 mil millones de dólares, y presenta un perfil financiero que hasta ahora ha sabido capear las crisis.
La JCR subraya la prudencia de BADEA en su gestión de riesgos. Desde hace casi cincuenta años, el banco no ha sufrido pérdidas crediticias por sus préstamos en el África subsahariana; a pesar del perfil de riesgo de algunos prestatarios, el 90% de sus prestatarios tienen calificaciones inferiores a “B”. Su estatus de acreedor privilegiado, una característica compartida con otros bancos multilaterales de desarrollo, lo protege contra incumplimientos de pago. A finales de 2023, su tasa de morosidad representaba sólo el 0,5%.
La JCR considera una ventaja el hecho de que la financiación de BADEA se centra únicamente en países africanos no accionistas, lo que le permite seguir centrado en su papel de puente económico entre el mundo árabe y el continente africano.
La agencia de calificación señala que, aunque no tiene fines lucrativos, el banco sigue siendo rentable hasta ahora, ya que los ingresos por intereses de sus préstamos y los ingresos de sus inversiones han superado los costes operativos. En 2022, registró un déficit de 188 millones de dólares debido a la pérdida de valor de sus inversiones, pero la rentabilidad se recuperó con un superávit operativo de 292 millones de dólares en 2023 y 101 millones de dólares en el primer semestre de 2024, precisa la agencia.
Su liquidez se vio impulsada. La institución presidida por el mauritano Sidi Ould Tah presenta una proporción de activos líquidos (efectivo e inversiones con calificación A) que representa el 43% de su balance, un factor que el JCR considera esencial para evaluar su estabilidad.
BADEA puso a prueba recientemente su atractivo en los mercados lanzando una emisión de bonos sociales por valor de 500 millones de euros. La operación atrajo muchos más suscriptores de los esperados, con una demanda tres veces mayor que la oferta.
A pesar de esta solidez demostrada, sigue expuesto a las vulnerabilidades económicas de la región. El JCR recuerda que mantener esta calificación “AAA” dependerá de la capacidad de la entidad para gestionar estos riesgos en un entorno internacional cada vez más complejo.
Fiacre E. Kakpo