Ha difundido teorías de conspiración, en particular sobre las vacunas contra el Covid-19, y pide que se ponga fin a la adición de fluoruro al agua corriente. Esta medida destinada a prevenir las caries es considerada por la comunidad médica como uno de los mayores éxitos sanitarios del siglo XX en Estados Unidos.
No se trata de que Donald Trump repita lo que calificó como el “mayor error” de su primer mandato (2017-2021), en un podcast grabado a finales de octubre con el muy influyente Joe Rogan, a saber, elegir a “personas que estaban no leal.
“Las elecciones de Trump responden a dos criterios: lealtad y ruptura”, analiza Todd Belt, profesor de ciencias políticas en la Universidad George Washington. Quiere rodearse de seguidores que “no vayan a perder el tiempo diciéndole lo que no puede hacer”.
Aún quedan por cubrir los puestos de Secretario del Tesoro, Oficial de Comercio Exterior y portavoz de la Casa Blanca, entre otros.
El presidente electo, que asumirá el cargo el 20 de enero, ya había causado conmoción el miércoles con sus elecciones para la dirección de inteligencia y el Ministerio de Justicia.
Sus nombramientos deberán ser confirmados por el Senado.
Los senadores republicanos son ciertamente mayoría, pero algunos no parecen entusiasmados con las personalidades designadas.
Así, Tulsi Gabbard, una desertora del Partido Demócrata conocida por sus posiciones favorables a Rusia, asumió como directora de Inteligencia.
El anuncio que, con diferencia, causó más revuelo fue el de Matt Gaetz como ministro de Justicia. Este atronador trumpista, sospechoso de tener relaciones con una menor de edad, lideró el derrocamiento del jefe republicano de la Cámara de Representantes en el otoño de 2022, sembrando un enorme caos político.