(Agencia Ecofin) – A pesar de estos avances, el desafío está lejos de haberse cumplido. El Fondo de Respuesta a Pérdidas y Daños debe ahora movilizar contribuciones adicionales para satisfacer las expectativas de millones de personas.
El Fondo de Pérdidas y Daños, destinado a apoyar a los países más vulnerables a los desastres climáticos, ahora está operativo y listo para recibir contribuciones, luego de la firma de acuerdos clave en la COP29 en Bakú, Azerbaiyán.
Este fondo, largamente esperado por los países en desarrollo, permitirá financiar proyectos a partir de 2025 para mitigar los impactos de los desastres climáticos. Suecia anunció una contribución adicional de 200 millones de coronas (alrededor de 19 millones de dólares), con lo que los compromisos totales ascienden a más de 720 millones de dólares.
Los funcionarios del Fondo, incluido el recién nombrado director ejecutivo Ibrahima Cheikh Diong, acogieron con satisfacción el compromiso, al tiempo que recordaron que se necesitan más contribuciones para satisfacer las crecientes necesidades.
El establecimiento del Fondo fue posible gracias a la firma de tres acuerdos fundamentales: un acuerdo de fideicomiso y un acuerdo de secretaría de acogida con el Banco Mundial, así como un acuerdo de acogida con Filipinas, país anfitrión de los Fondos.
“Este progreso finalmente nos permitirá transformar las promesas en apoyo concreto. Esto significa que los fondos podrán liberarse en 2025. Necesitamos pensar en lo que este progreso significa para los afectados. Esto significa casas reconstruidas, personas reasentadas, vidas y medios de subsistencia salvados”. dijo Mukhtar Babayev, presidente de la COP29, al tiempo que instó a los países donantes a finalizar rápidamente sus compromisos financieros.. “Y necesitamos más compromisos para satisfacer las necesidades urgentes de las víctimas del cambio climático”, añadió.
El Fondo para Pérdidas y Daños, solicitado desde hace tiempo por los países en desarrollo, ha llegado a esta etapa clave después de avances significativos durante COP anteriores, especialmente en Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. La presidencia de la COP29 recordó que el próximo paso consistirá en identificar y financiar los proyectos, desde principios del próximo año.
A pesar de estos avances, persisten desafíos. Los importes comprometidos actualmente siguen siendo insuficientes frente a las crecientes pérdidas económicas causadas por los desastres climáticos. En 2023, los daños relacionados con inundaciones y sequías costaron a las economías de los países más expuestos varios miles de millones de dólares, lo que revela una necesidad urgente de aumentar la financiación, que, sin embargo, tarda en materializarse. Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los países africanos pierden una media de entre el 2% y el 5% de su PIB debido a los desastres climáticos, y algunos dedican a ello hasta el 9% de su presupuesto anual.
Aunque África aporta sólo alrededor del 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, sigue siendo particularmente vulnerable al cambio climático, una situación que empeora cada año que pasa. 2024 será el año más caluroso jamás registrado en el mundo, después de 2023, que ya estuvo marcado por un récord de calor, además de las lluvias torrenciales que azotaron el continente y provocaron desplazamientos masivos de población.
Fiacre E. Kakpo