Y Notre-Dame renacerá de sus cenizas con sus fieles. A menos de un mes de la reapertura de la catedral más emblemática del país, cinco años y medio después de su incendio en 2019, poco a poco se van desvelando las condiciones para su reapertura a visitantes y fieles. Si bien la ceremonia oficial de reapertura se celebrará allí el 7 de diciembre, al final de la tarde, en presencia del Presidente de la República, retransmitida en directo por Mondovision por France Télévisions, los actos litúrgicos se sucederán uno tras otro.
A partir del 8 de diciembre tendrá lugar una misa a las 10:30 horas en presencia de 150 obispos de Francia y de todo el mundo, así como de delegaciones de feligreses parisinos. Y, al final, un “buffet fraternal que acogerá a los más necesitados”, precisa monseñor Ribadeau Dumas, rector de la catedral de París. Por el momento, la opción preferida para esta comida sería organizarla en el Collège des Bernardins.
El mismo día se celebrará una primera misa, esta vez para el público en general, a las 18.30 horas, con apertura de puertas a partir de las 17.30 horas.
Luego, hasta el 15 de diciembre, se sucederán misas en celebración de comunidades religiosas, comerciantes, voluntarios, fieles e incluso bomberos de París. La catedral será así accesible a los visitantes todos los días, desde las 15.30 hasta las 22.00 horas, excepto los días 14 y 15 que el edificio cerrará a las 20.00 horas. Al final de esa semana, la catedral volverá a su horario clásico, de 7.45 a 19.00 horas, y podrá acoger entre 25.000 y 30.000 visitantes al día.
Reservas posibles el día anterior, el día anterior y el mismo día.
Para facilitar el acceso a Notre-Dame, las reservas se realizarán el día anterior, el día anterior y el mismo día de cada fecha para los visitantes individuales, que podrán elegir su franja horaria. Sin embargo, “una cola sin reserva” seguirá siendo accesible todos los días, confía Sybille Bellamy-Brown, responsable del público de Notre-Dame de París. En concreto, los visitantes que deseen anticipar su llegada podrán reservar su plaza directamente en las redes sociales de la catedral, en su sitio web e incluso en una aplicación móvil a partir de diciembre.
Esta aplicación será completamente gratuita y se ofrecerá en francés, inglés y español, para “visitar y rezar en la catedral”, explican los organizadores. Se propondrán cinco itinerarios de descubrimiento en función del perfil de los visitantes (peregrinos, familias, etc.).
En cuanto a la vida de la catedral, se destacará en parte a través de la música durante todo el año con 50 conciertos, 20 solistas internacionales, 15 orquestas y coros invitados, 12 recitales de gran órgano y seis creaciones mundiales.