lLas autoridades marroquíes siguen avanzando constantemente en el fortalecimiento de la resiliencia de Marruecos al cambio climático”declaró el director adjunto del Fondo y presidente en funciones de su consejo de administración, Kenji Okamura.
Esta declaración se hace en un comunicado de prensa publicado al final de la segunda revisión del programa Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF) para Marruecos. Para ello, el FMI desembolsó 415 millones de dólares al Reino.
Según Okamura, los avances realizados por Marruecos se ven favorecidos por “fundamentos y marcos políticos muy sólidos y un historial sostenido de implementación efectiva de políticas”.
Relevante para “solidez” Al analizar los resultados obtenidos en el marco del sistema RSF, el alto funcionario del FMI indicó que las autoridades marroquíes, conscientes de los riesgos relacionados con el cambio climático y las catástrofes naturales, “seguir comprometidos con la transición verde y el fortalecimiento de la resiliencia climática”.
Saludando los esfuerzos realizados en materia de descarbonización “limitando al mismo tiempo el impacto sobre los más vulnerables”la institución de Bretton Woods recomienda una serie de medidas para reducir la dependencia de fuentes de energía contaminantes y subraya la importancia crucial de “liberalización del sector eléctrico, ecologización del sistema fiscal, lucha contra los riesgos que el cambio climático plantea para la estabilidad de los sistemas presupuestario y financiero y protección de los recursos de aguas subterráneas”.
En este sentido, el Fondo constata que Marruecos está realizando inversiones “importante en infraestructuras hidráulicas destinadas a remediar la escasez de agua”que debe complementarse con “reformas en la gestión de la demanda”.
Evocando el imperativo de estimular la participación del sector privado en las energías renovables, la institución internacional señala que tal estrategia “No sólo ayudará a Marruecos a alcanzar sus objetivos de Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), sino que también reducirá su dependencia de los combustibles importados, mejorará la competitividad empresarial y ayudará a crear empleos”.
En cuanto a los fundamentos de la economía, el FMI destaca que si la producción agrícola sufriera una nueva sequía en 2024, que tuviera especial repercusión en el mercado laboral, “La producción no agrícola se ha mantenido sólida y la demanda interna se está fortaleciendo”.
Además, las presiones inflacionarias han disminuido, en un momento en que el déficit presupuestario es “en camino de cumplir el objetivo presupuestario de 2024, con un mayor gasto corriente compensado por ingresos superiores a los esperados”.
“Los importantes ingresos procedentes del turismo, las exportaciones de bienes y las remesas de los migrantes han ayudado a mantener bajo el déficit por cuenta corriente”señala la misma fuente.
En septiembre de 2023, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó una financiación de 1.300 millones de dólares para Marruecos en el marco del Fondo para la Resiliencia y la Sostenibilidad.
Esta financiación de 18 meses está destinada, según la institución financiera internacional, a apoyar la transición de Marruecos hacia una economía más verde y contribuir a reforzar su preparación y resiliencia ante las catástrofes naturales, en particular las relacionadas con el cambio climático.
(con mapa)