El mes de octubre estuvo marcado por violentas lluvias que provocaron el desbordamiento de los ríos Senegal y Gambia, provocando importantes daños en las regiones de Bakel, Matam, Kédougou y Podor. Según el periódico “Les Échos”, muchas casas, campos e infraestructuras públicas, incluidos centros de salud y escuelas, sufrieron graves daños.
Según “estimaciones del gobierno”, el periódico dijo que 456 hogares, o aproximadamente 3.667 personas, se vieron afectados por este desastre, con más de 56.000 personas desplazadas debido a las inundaciones. En un boletín del 4 de noviembre, recogido por el mismo diario, Unicef informó que 24 escuelas en Bakel, 19 en Matam y 30 en Podor estaban bajo el agua, privando así a más de 18.000 niños del acceso a la educación, un mes después del inicio. del año escolar.
El diario no conoce el número total de estructuras sanitarias afectadas por los desbordamientos, pero menciona que seis centros de salud en Tamba, así como el puesto de salud de Diamel (Matam) y el puesto de salud de Gourikisamba Diom (Kanel) están inundados. Esta situación compromete el acceso a la atención médica básica de cientos de niños y mujeres. Además, las inundaciones han provocado la alteración o desaparición de las partidas de nacimiento de los niños de las familias que viven en las zonas del desastre, lo que podría provocar graves dificultades para acceder a los servicios de salud, educación y protección social.
Las poblaciones de las localidades afectadas se enfrentan a una crisis económica y alimentaria que promete ser preocupante. Miles de familias dependen de sus tierras agrícolas, aún sumergidas por el agua. El periódico estima que 913,5 hectáreas de arrozales y 200 hectáreas de cultivos como sorgo, maíz y frijoles están afectados por las inundaciones.
rts
Senegal