Ante los diputados, Nasser Bourita advierte contra las ansias bélicas de Argelia

Ante los diputados, Nasser Bourita advierte contra las ansias bélicas de Argelia
Ante los diputados, Nasser Bourita advierte contra las ansias bélicas de Argelia
-
El día después del discurso del 6 de noviembre pronunciado por SM el Rey Mohammed VI, que instó a Argelia a abandonar las maniobras desestabilizadoras, Nasser Bourita, Ministro de Asuntos Exteriores, lanzó serias advertencias, destacando los signos de una “escalada militar” desde Argel. Estas declaraciones, realizadas ante la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional, Asuntos Islámicos, Migración y MRE de la Cámara de Representantes, durante la presentación del presupuesto sectorial para 2025, reflejan un aumento de la vigilancia en la escena política marroquí.

Durante esta intervención, Bourita reveló que el Reino dispone de “datos concretos” sobre las intenciones de Argelia de iniciar un enfrentamiento armado. Según él, las acciones de Argel “delatan un deseo de confrontación y de ruptura”, apuntando específicamente a Marruecos en el contexto de sus recientes avances diplomáticos en la cuestión del Sáhara. Estas declaraciones francas y sin precedentes se apartan del tono diplomático habitual y expresan la gravedad del momento, marcando una ruptura con enfoques pasados ​​de simples comunicados de desaprobación.

Un contexto de rivalidades geopolíticas exacerbadas

Estas posiciones se producen en un contexto de rivalidad regional acentuada, sobre todo desde que Francia ha demostrado su apoyo explícito al carácter marroquí del Sahara. Este reconocimiento constituye un gran éxito diplomático para Marruecos, percibido por Argel como una amenaza directa a su propia influencia. Más recientemente, la Resolución 2576 del Consejo de Seguridad, adoptada a favor de Marruecos, acentuó también la frustración de Argelia, que, aislada en la cuestión saharaui, decidió abstenerse de votar en señal de protesta.

Marruecos percibe esta escalada como un intento de distraer a los argelinos de las crisis internas del país. Desde 2019, Argelia atraviesa un período de turbulencias marcado por el Hirak y por dificultades socioeconómicas cada vez más agudas. La crisis de escasez de productos de primera necesidad y el aumento de las reivindicaciones populares han aumentado la presión sobre el gobierno argelino que, según algunos observadores, aprovecha la cuestión marroquí-argelina para agitar el sentimiento nacionalista y canalizar así las tensiones hacia “el enemigo exterior”. .

En su discurso del 6 de noviembre, SM el Rey Mohammed VI subrayó esta estrategia, denunciando a quienes “utilizan el asunto del Sáhara como pantalla para ocultar sus propios problemas internos”. En este sentido, el aumento de las tensiones con Marruecos podría constituir una vía de escape para Argel, permitiendo al régimen reorientar el debate público en torno a una amenaza externa y fortalecer su propia legitimidad.

Un refuerzo militar de doble filo

En el plano militar, la situación también es tensa desde el acuerdo de cooperación estratégica firmado entre Marruecos e Israel en noviembre de 2021. Este acuerdo, destinado a reforzar las capacidades defensivas marroquíes, provocó reacciones virulentas en Argelia. Una fuente militar argelina, calificada de “halcón” y citada por el periódico francés “L’Opinion”, llegó a afirmar poco después de este acuerdo que había llegado el momento de una intervención militar contra Marruecos, promoviendo la superioridad militar de Argel.

Desde entonces, Marruecos ha emprendido un importante programa para modernizar sus Fuerzas Armadas Reales (FAR), fortaleciendo su defensa mediante nuevas adquisiciones de equipos sofisticados y desarrollando una industria militar nacional. Sin embargo, este redespliegue estratégico, iniciado para hacer frente a amenazas crecientes, alimenta las aprensiones de Argel y contribuye al clima de desconfianza mutua.

La actitud de Marruecos hacia su vecino oriental siempre ha estado marcada por una política de “mano extendida”, a pesar de unas relaciones complejas y una historia de tensiones. Sin embargo, las advertencias de Nasser Bourita reflejan un cambio hacia una postura de mayor vigilancia.

-

PREV COP 29: en un centro de pruebas en Dinamarca, turbinas eólicas gigantes tan altas como la Torre Eiffel
NEXT Por primera vez, la Iglesia menciona el viaje del soberano pontífice a Ajaccio