Varios días después de las inundaciones que dejaron al menos 220 muertos en el sureste de España, y mientras el país sufre nuevas inundaciones, decenas de miles de personas marcharon el sábado 9 de noviembre por las calles de Valencia para denunciar la caótica gestión de las inundaciones por parte de las autoridades. Según la delegación del Gobierno en Valencia, la manifestación reunió “130.000 personas”.
Los manifestantes se reunieron al final de la jornada en la gran plaza frente al ayuntamiento de Valencia para recorrer el kilómetro que lo separa de la sede del Gobierno regional. En particular, exigieron “renuncia” de su presidente, Carlos Mazón (Partido Popular, derecha), pero el presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, tampoco se salvó de las críticas. Los dos hombres son acusados por las víctimas de haber subestimado los riesgos y de haber coordinado mal las ayudas tras las inundaciones del 29 de octubre, que devastaron cerca de ochenta municipios.
También se llevaron a cabo manifestaciones en varias otras ciudades españolas, como Madrid y Alicante. En Valencia se produjeron algunos enfrentamientos entre manifestantes y la policía, constató un periodista de la Agence France-Presse (AFP). « Solo el pueblo salva el pueblo » (“Sólo el pueblo salva al pueblo”): en Valencia, este lema se popularizó en las conversaciones tras la ola espontánea de solidaridad que se organizó para compensar los supuestos errores de las autoridades.
Leer también | Artículo reservado para nuestros suscriptores. En Valencia, tras las inundaciones, la imposible vuelta a la normalidad: “Aparte de los voluntarios, nadie nos ayudó”
Leer más tarde
Falta de preparación y reacción lenta
En Valencia, los agravios se centraron en Carlos Mazón, que fue atacado el domingo en Paiporta, al igual que el jefe del Gobierno y los soberanos Felipe VI y Letizia, con insultos y lanzamientos de barro, imágenes sin precedentes que ilustran la exasperación en las zonas devastadas. Mazón, un abogado de 50 años, figura del Partido Popular, está acusado de haber tardado en reaccionar a pesar de que la Agencia Española de Meteorología (Aemet) había emitido una alerta roja la mañana del 29 de octubre.
También se le acusa de haber estado ausente durante varias horas cuando ya empezaba a llover y se había reunido el comité de emergencia. Carlos Mazón se defendió asegurando que participó en “un almuerzo de trabajo” en un restaurante de Valencia con un periodista, según medios españoles.
Leer también | Artículo reservado para nuestros suscriptores. En Valencia, España, el enfado de los vecinos tras las inundaciones: “Nuestros políticos no entendieron lo que estaba pasando”
Leer más tarde
Entre las acusaciones de las víctimas también está el hecho de que toda la población sólo fue alertada a través de teléfonos móviles por la noche, cuando muchas zonas ya estaban sumergidas. La principal responsable de emergencias de la región, Salomé Pradas, admitió el jueves que desconocía la existencia de este sistema de alerta, antes de retractarse de su afirmación.
Aún quedan decenas de personas desaparecidas
En España, un país muy descentralizado, la gestión de catástrofes es competencia de las administraciones regionales, pero el Gobierno central, encargado de emitir las alertas a través de Aemet, puede aportar recursos e incluso echar una mano en casos extremos. Precisamente este último punto motiva las críticas de la oposición de derecha, que acusa al jefe del Gobierno socialista de haber permitido que la región se hundiera mediante cálculos políticos en lugar de recuperar el control. Pedro Sánchez actuó “de mala fe”criticó Miguel Tellado, portavoz del PP en el Parlamento.
Leer también | Artículo reservado para nuestros suscriptores. En España, el desastre reaviva las divisiones en torno al legado de Franco
Leer más tarde
Fuentes cercanas al gobierno aseguran por su parte que quieren definir a su debido tiempo las posibles responsabilidades de cada persona y los posibles fallos en la gestión del desastre, al tiempo que afirman que el gobierno ha hecho todo lo posible dentro del marco institucional actual. .
Las autoridades continuaron este sábado las operaciones de búsqueda de los desaparecidos, que se concentran en Albufeira y la laguna de Valencia. Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, todavía se busca a decenas de personas.