Esta vez, los Lafon abandonan definitivamente la avenida Thiers. En octubre de 2022, Sophie y Frédéric vendieron “L’Oiseau bleu” a su chef François Sauvêtre, que llegó en 2017 y ganó una estrella Michelin en la primavera de 2020. Frédéric, sin embargo, siguió siendo un vecino inmediato del restaurante, al frente de su “Côté Zinc”, abrió allí hace cinco años, al mismo tiempo que confiaba sus estufas a François. La idea era ofrecer una cocina bistronómica que deleite el paladar sin agotar la cuenta bancaria, 23 euros por una fórmula de entrante, plato principal y postre, servida de un solo trago en bandeja o para llevar, tapas por la noche.
Es el turno de Frédéric Lafon de romper con la Bastide para reunirse con Sophie en Saint-Sulpice-de-Faleyrens, donde abrirán la “Maison Destieu”, salas de alto nivel y table d’hôtes. Pero el jefe no abandona a su hijo en manos de cualquiera. Este 2 de diciembre, “Côté Zinc” se vuelve más femenina con Élodie Pichard, un nombre ya conocido en la gastronomía bordelesa, miembro del club “Afamés” donde se codeó con Frédéric Lafon, por quien siente una sincera admiración.
Cambio de líder pero mismo ADN
Élodie, a sus 37 años, tiene un currículum sólido. Seis años en “La table de Calvet”, tres años en Gravelier antes de aterrizar en la Brasserie Bordeaux donde conoció a Jérémie, su marido y socio. Después de un breve viaje a Bouscat, la pareja abrió en 2018 el restaurante CRU (Urban Refined Cuisine), en la rue des Bahutiers. Élodie se gana su prestigio gracias a su dominio del tartar en todas sus vertientes. La aventura duró cinco años pero el deseo de tener un restaurante volvió a apoderarse de nosotros: nos dirigimos a “Côté Zinc”.
“Si no fuera Élodie, no habría vendido inmediatamente”, admite Frédéric Lafon, mientras que la futura chef se declara encantada con el desafío que le espera. Ella pondrá su toque en el menú, pero conservará el ADN del lugar y del equipo, Maxime en la cocina, Guillaume y Mathieu en la sala y Jérémie como recién llegado. A finales de diciembre, “Côté zinc” cerrará durante unos días por obras de decoración. Sólo hay que creer en las promesas de Élodie.