Aunque no haya sido una sorpresa como en 2016, la elección de Donald Trump a la Casa Blanca parece ser una descarga eléctrica para los ciudadanos europeos.
En Suiza, los partidos de izquierda han informado de una afluencia sin precedentes de nuevos registros desde entonces, informa el SRF: el Partido Socialista Suizo (PS) ha registrado más de 1.000 en tres días. “Nunca ha habido tantos en tan poco tiempo desde que empezamos a registrar las cifras, es decir, desde principios de los años 2000”, resume Mattea Meyer, copresidente del partido.
El político atribuye esta tendencia al deseo de luchar contra el populismo y defender los derechos de las mujeres. En 2016 se observó un efecto similar, pero la mitad.
“Ante el impacto de esta elección, la gente necesita una opción para actuar. Es una salida a la propia impotencia”, analiza la politóloga Cloé Jans, del instituto de investigación gfs.bern. En el lado verde, hubo alrededor de cien nuevas llegadas en dos días. Una diferencia que puede explicarse por una cristalización de la campaña en torno a los valores, más que al clima, cree.
Marc Bühlmann, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Berna, considera que estos partidos se comportaron de forma inteligente en términos de marketing. ¿Mejor que otros bandos políticos? “Para ganar miembros, es más fácil jugar la carta de víctima que estar del lado ganador”. El PLR, sin embargo, ha informado de nuevas afiliaciones en los últimos días, pero no vinculadas expresamente a las elecciones estadounidenses.