Tras los recursos del cantón de Lucerna, el Tribunal Federal anunció este viernes que había “anulado” las normas relativas a la búsqueda automatizada de vehículos y al control del tráfico en este cantón, así como las relativas a “la red de sistemas de información policial de la Confederación”. y cantones.
Tras una decisión de su Gran Consejo, el cantón de Lucerna adoptó nuevas normas cantonales en materia de seguridad en 2022. Introdujo la “búsqueda automática”, que permite la captura óptica de vehículos en movimiento con matrículas y ocupantes del vehículo. “La comparación automática con las listas de denuncias y las órdenes de búsqueda policial se realiza casi al mismo tiempo”.
Estos datos se conservan durante 100 días y deberían ayudar a perseguir “delitos graves y a buscar personas desaparecidas o que huyen”. Para el Tribunal Federal esto va demasiado lejos: “Los cantones no tienen competencia para legislar en este ámbito. Las medidas de vigilancia a efectos de enjuiciamiento penal requieren una base jurídica en el Código de Procedimiento Penal suizo.
También considera que “el registro, la explotación y la conservación de datos, a gran escala, constituyen un ataque desproporcionado a los derechos fundamentales”. Por tanto, no hay Gran Hermano en el cantón de Lucerna.
En cuanto a la regulación de la red de sistemas de información policial de la Confederación y de los cantones (el proyecto POLAP), el TF señala que el cantón de Lucerna, así como otros cantones, “han adoptado sus propias bases jurídicas para poder participar como tan pronto como la plataforma esté operativa.
También en este caso, el TF considera que va demasiado lejos en relación con los derechos de los litigantes. Los datos así recogidos “serán inmediatamente accesibles mediante el procedimiento de recurso, sin que sea necesaria previamente una solicitud de asistencia administrativa, lo que dificulta el control, especialmente el judicial”.
Por último, señala que “el Reglamento impugnado no constituye una base jurídica suficientemente precisa para un ataque tan grave al derecho de autodeterminación en materia de datos y además contraviene el principio de proporcionalidad”.