“Tu cuerpo, mi elección. » TikTok, Instagram, X… En todas las redes sociales, bajo las publicaciones de mujeres, se difunde esta aterradora frase. Muchos de ellos denuncian un resurgimiento del sexismo desde la reelección de Donald Trump, que hizo campaña basándose en particular en discursos masculinistas.
La expresión “tu cuerpo, mi elección” es una distorsión del lema feminista “mi cuerpo, mi elección”, que apareció en los años 1960 para reafirmar el derecho de las mujeres a controlar sus cuerpos. Donald Trump, al nombrar a tres jueces muy conservadores para la Corte Suprema, desbarató el derecho de las mujeres al aborto en Estados Unidos durante su primer mandato.
“Hola perras”
Y parece que muchas influencers masculinistas se frotan las manos con ello. Tras el anuncio de su victoria, el comentarista de extrema derecha y ex YouTuber Nick Fuentes celebró la tristeza de dos mujeres demócratas. En un vídeo publicado en X, lo vemos regodeándose y diciendo “¡Hola perras, controlamos sus cuerpos! […] Es tu cuerpo, mi elección”.
“¡NUNCA habrá una mujer presidenta!” […] Siempre te menospreciaremos. Nunca controlaréis vuestros propios cuerpos”, sonríe en este vídeo que le ha gustado más de 16.000 veces. En todas partes de las redes, las mujeres denuncian una liberación del discurso misógino. Algunos informan haber tenido que soportar cánticos de “tu cuerpo, nuestra elección” por parte de los chicos con los que van a clase, otros colocan comentarios como “ahora controlamos tus cuerpos” debajo de sus videos.
Presidente condenado por agresión sexual
Las muertes de mujeres a las que se les ha negado atención relacionada con el embarazo o el aborto espontáneo están aumentando al otro lado del Atlántico debido a la prohibición del aborto. A pesar de estas tragedias, el regreso de Donald Trump libera el discurso misógino. “Los hombres ya no tienen que ocultar su odio hacia las mujeres. Pueden odiarnos abiertamente y no perder nada”, lamenta Hannah Cor, una influencer de TikTok seguida por más de 30.000 suscriptores.
Este fenómeno emergente corre el riesgo de encontrar un nuevo impulso con el regreso de Donald Trump a la Oficina Oval. El republicano nunca ha dejado de insultar a las mujeres con las que se ha topado, desde sus oponentes políticas hasta periodistas. Condenado por agredir sexualmente a una mujer en un probador en 1996, el republicano es conocido por decir que hay que “agarrar a las mujeres por el coño”. Por tanto, es difícil imaginar una disminución de los discursos sexistas tras su regreso a la Casa Blanca.